En 2011, las arquitectas Marina Bernardo e Isabel Señer fundan el estudio de arquitectura Versea. Desde entonces han trabajado con distintos colaboradores y ofrecen el servicio global de proyecto y ejecución, para que los clientes puedan estar más tranquilos y disfrutar del proceso con toda tranquilidad. Han desarrollado desde viviendas a proyectos de espacio público, oficinas, clínicas o showroom. En 2021 obtuvieron el Premio Arquitectura Plus by Daikin al mejor proyecto de Espacios Públicos e Infraestructuras por los Aseos públicos Jardín del Turia en Valencia.

«La clave está en que todo se entrelace, pensamos que la buena arquitectura no cabe bajo una única etiqueta»

 

¿Qué es lo que os llevó a querer ser arquitectas?
Marina: Cuando tenía 10 años, mis padres contrataron a un arquitecto para realizar una vivienda unifamiliar, y cuando vi el trabajo que hacían, diseñando espacios reales como yo imaginaba desde niña en mi pequeño mundo no tan real, supe que eso era lo que yo quería hacer.
Isabel: Desde que recuerdo he tenido mucho interés por el dibujo, la percepción volumétrica de los objetos y los espacios así como una fascinación por la fotografía de lugares y paisajes. Creo que esta combinación fue la que me impulsó a estudiar arquitectura.

¿Cómo os conocéis?
Nos conocimos estudiando en la universidad, formamos un grupo muy unido de compañeros compartiendo horas y proyectos, y aunque trabajamos por separado en distintos estudios, nunca perdimos el contacto y la amistad.

En 2011 fundáis el estudio buscando combinar vuestras energías y conocimientos, tal y como indica vuestro nombre. ¿Qué objetivos os marcasteis?
Nuestro objetivo siempre ha sido disfrutar de nuestro trabajo. Tras incorporarnos al mundo profesional en plena crisis económica, con becas y trabajos en algunos estudios grandes y pequeños, locales e internacionales, decidimos que queríamos seguir nuestro propio camino, para poder vivir de nuestro trabajo disfrutándolo, pudiendo dedicar a los proyectos el cariño y el tiempo que merecen, y contribuyendo desde nuestra profesión a que las personas tengan mejores lugares en los que vivir, trabajar o pasar su tiempo.

Habéis desarrollado desde viviendas a proyectos de espacio público, oficinas, clínicas o showrooms. ¿Qué os gustaría que alguien ajeno pensara de vuestras obras?
Nos gustaría que descubrieran lugares en los que querer estar, que observaran que nuestros proyectos son distintos unos de otros porque no trabajamos sobre un patrón, creemos que la arquitectura es universal pero no única, y nos adaptamos a los lugares, a las necesidades de los clientes, dando forma a sus ideas y sus sueños modelando los espacios que después serán una realidad, y siempre consiguiendo ir mucho más allá de lo que ellos habían imaginado.

¿Qué temas son los que trabajáis con más fuerza en vuestros proyectos?
Para nosotras la clave está en que todo se entrelace, pensamos que la buena arquitectura no cabe bajo una única etiqueta, nos preocupan los pilares básicos como la funcionalidad y la estética, pero también nos interesa el diseño biofílico, creemos que la relación con la naturaleza es fundamental, y más tras la era COVID, y ello nos lleva a emplear materiales naturales, introducir vegetación en los proyectos, aprovechar al máximo la iluminación y la ventilación naturales, así como las características particulares de cada clima. Nos interesa relacionar los espacios entre sí, y con el exterior, de distintas maneras y con diferentes lenguajes.

¿Qué sensaciones queréis que transmitan vuestros espacios?
Nos interesa que las personas se sientan felices en los lugares que generamos. Nuestra profesión nos da el privilegio de crear espacios para los demás, y queremos que los usuarios encuentren su lugar en nuestros proyectos. Para ello, intentamos crear espacios amables, muy humanos, vinculados con la naturaleza y que inviten a sonreír.

A la hora de abordar viviendas, ¿cuáles son los principales cambios que estáis introduciendo respecto a lo convencional que agradecen más los futuros usuarios?
El elemento que más suele sorprender a nuestros clientes de unifamiliares y reformas es cómo eliminamos las barreras entre el interior y el exterior, cómo creamos espacios híbridos que en el clima mediterráneo son maravillosos. Por otra parte, creamos edificios sostenibles, también cuando se trata de reformas, mediante materiales, instalaciones y tecnología adaptados a cada caso y cada presupuesto. También se sorprenden con pequeños detalles tecnológicos que desconocían y que nos hacen la vida más fácil. Nuestro trabajo es también estar informadas de todas las novedades para poder elegir cuándo incorporarlas sin olvidar el carácter humano y acogedor de los proyectos residenciales.

En 2021 lograsteis el Premio A+ by Daikin al mejor proyecto de espacios públicos e infraestructuras por los Aseos públicos Jardín del Turia en Valencia. ¿En qué consiste este trabajo?
El Ayuntamiento de Valencia convocó un concurso abierto para la realización de 4 módulos de aseos la lo largo del jardín. Participamos como arquitectas, pero sin olvidar el prisma de usuarias del jardín, y tras la obtención del primer premio desarrollamos el proyecto.
Bajo el lema “Entretroncos”, el diseño buscaba adaptarse al paisaje del jardín, conviviendo con la naturaleza preexistente, y generando un espacio híbrido interior-exterior, completamente abierto y ventilado, pensado para todo tipo de usuarios, en el que nunca se perdiera la percepción de estar en el jardín, incorporando la brisa exterior, los aromas de las flores, la iluminación natural…

¿En qué proyectos estáis trabajando actualmente?
Recientemente ganamos un concurso para adaptar el patio del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia, aprovechando que nuestra ciudad es Capital Mundial del Diseño 2022, y estamos también trabajando en varios proyectos de viviendas unifamiliares, edificios comerciales y reformas integrales, con clientes locales e internacionales, ya que ahora resulta mucho más fácil para todos trabajar a distancia puesto que nos hemos adaptado a ello, tanto profesionales como particulares.

¿Hacia dónde debe dirigirse la transformación de una ciudad como Valencia a medio y largo plazo?
Nuestra ciudad tiene unas características muy singulares en cuanto a su topografía plana, su articulación mediante el jardín que discurre a través del antiguo cauce del Río Turia y su proximidad al mar. Ya se está transformando la ciudad en cuanto a facilidad de movilidad en bicicleta y otros VMP, y peatonalizando mucho el centro con grandes proyectos urbanos, pero queda lejos la demandada relación de la ciudad con el mar. El río termina en un lugar inexistente, sin relación con el mar, los núcleos históricos fluvial y marítimo están mal conectados, y se siguen percibiendo como dos ciudades inconexas.
Por otra parte, la edificación residencial está tristemente degradada en algunas zonas de la ciudad. Se está invirtiendo en el centro histórico, pero menos en los barrios marítimos que comentábamos, así como en muchos barrios humildes de la ciudad. Debemos lograr una transformación progresiva, cuidando el tejido residencial y sin olvidar el carácter propio de cada barrio.