MARMOLBRAVO es un estudio dirigido por los arquitectos Marina del Mármol y Mauro Bravo cofundadores de Estudio UNTERCIO (2006-2015) y Estudio MARMOLBRAVO desde 2015. Arquitectos colegiados en el COAM, su trabajo ha sido reconocido con diferentes primeros premios en la categoría de vivienda colectiva.

«Nos preocupa el cuidado y la importancia de lo común tanto fuera como dentro de los proyectos o edificios

 

¿Cómo se juntan vuestros caminos profesionales?
Nos conocimos en Delft con la beca Erasmus que nos concedió la ETSAM. Durante nuestra estancia en los Países Bajos, trabajamos juntos en varios proyectos y descubrimos que formábamos un buen equipo. A nuestra vuelta, alquilamos un estudio para realizar nuestros proyectos finales de carrera junto con otros amigos, lo que acabó siendo el germen de nuestro primer estudio, UNTERCIO.

¿Cómo ha evolucionado vuestra firma en estos ocho años?
Hemos pasado de ser un estudio joven a ser un estudio donde vamos consolidando nuestra posición como referente en la vivienda colectiva singular. En estos ocho años hemos podido acabar algunos de los proyectos iniciados en nuestra etapa como UNTERCIO pero concluidos bajo la autoría de MADhel y MARMOLBRAVO.
Por otro lado, tenemos proyectos nuevos ya ejecutados, como es el caso de BASSI, un proyecto de vivienda colectiva, realizado para AEDAS homes en El Masnou, que creemos ha sido muy satisfactorio para nuestro cliente consiguiendo un equilibrio entre investigación y economía del que estamos todos muy orgullosos.
Actualmente nuestro objetivo es ir mejorando con nuestros proyectos en marcha, depurándolos con el objetivo de alcanzar una madurez en nuestras obras. Todos nuestros edificios parten de conceptos ya trabajados pero en cada nuevo proyecto damos un paso adelante en nuestra investigación. Valoramos mucho la retroalimentación de nuestros proyectos anteriores, lo cual nos permite aprender de ellos y consolidar nuestras fortalezas.

¿Qué tienen en común todos vuestros trabajos en diferentes escalas y fechas?
Una preocupación que rige todo nuestro trabajo es la importancia y el cuidado de lo común tanto desde fuera como desde dentro de los proyectos o edificios. También, la calidad constructiva asociada a la sensibilidad del proyecto y el lugar. Y por supuesto, las atmosferas que trasmiten nuestros trabajos.

Habéis ganado numerosos primeros premios en concursos de vivienda colectiva. ¿Qué objetivos os fijáis?
En la escuela siempre te decían que no escogieras un proyecto de vivienda colectiva como proyecto final de carrera porque era lo más difícil. Nos encanta la vivienda colectiva y en especial la vivienda pública, en parte, porque es difícil.
Trabajamos siempre en dos escalas diferentes: a la escala de la ciudad y a la escala de los habitantes. En cuanto a la escala de la ciudad, nuestro objetivo siempre ha sido crear una arquitectura que se integre de manera armoniosa en el entorno urbano, convirtiéndose en una parte más de la ciudad y no en algo ajeno a ella pero siempre aportando nuestra visión de ciudad. Muchos de nuestros proyectos son de gran envergadura y nuestro mayor desafío ha sido siempre conseguir adaptarlos a una escala más humana, más amable. Para conseguirlo, hemos utilizado diferentes estrategias en función de cada caso concreto.
Por otro lado, en cuanto a la escala de los habitantes, especialmente en proyectos de vivienda social, nuestro objetivo es justo lo contrario. Queremos que las viviendas parezcan más amplias de lo que realmente son, y para ello también utilizamos diversas estrategias con el fin de que las viviendas no se sientan limitadas por sus cuatro paredes, sino que se extiendan hacia el horizonte.
La calidad constructiva es una prioridad para nosotros, y trabajamos con sumo cuidado en cada detalle para garantizar que nuestros edificios sean duraderos, eficientes y reduzcan los costos de mantenimiento pero siempre intentado simplificarlos para adaptarnos a la realidad constructiva local en cada caso. Además, siempre hemos estado comprometidos con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente, por lo que incorporamos técnicas pasivas y materiales sostenibles en nuestros proyectos.

En este ámbito encontramos el proyecto LaScalA NSA6 …
LaScalA combina varios de los aspectos que hemos mencionado anteriormente. Frente a lo propuesto en el planeamiento, un edificio de 10 alturas, nuestro proyecto reduce la percepción del tamaño mediante el escalonamiento y la fragmentación del volumen con una planta que genera tres patios. La mayoría de las viviendas tienen un espacio exterior, aprovechando las cubiertas como terrazas y los tendederos como espacio utilizable al aire libre. A pesar del presupuesto ajustado, se ha conseguido construir las viviendas con un alto estándar de calidad gracias al control económico y al apoyo del promotor, la EMVS. Estas viviendas públicas en alquiler están diseñadas para tener una larga vida útil.

Proyecto de vivienda colectiva BASSI en El Masnou (Barcelona) para AEDAS Homes. Foto: José Hevia

Habéis ganado recientemente el concurso de 92 viviendas “La Cruz del Campo” en Sevilla. ¿En qué consistirá?
Este proyecto se encuentra en un barrio de nueva creación que dialoga con la sede de la fundación Cruzcampo, antigua fábrica recientemente rehabilitada.
Se llama «CINCO» y consiste en un edificio de estructura de madera de nueve alturas que aparenta ser cinco edificios de menor escala diseñados para adaptarse a diferentes situaciones urbanas, estos volúmenes se conectan mediante pasarelas y escaleras exteriores. El edificio cuenta con un patio central con vegetación y cubiertas verdes para control climático. La propuesta se enfoca en generar diversidad urbana mediante la fragmentación, secuenciación y diversidad volumétrica y permite a los habitantes participar en la definición de sus espacios según sus necesidades cambiantes, lo llamamos vivienda evolutiva.

¿Los concursos han evolucionado para poder implementar en los proyectos las innovaciones en cuanto al hábitat que la sociedad demanda?
Nuestra experiencia indica que los concursos de vivienda pública en Cataluña y Baleares han adoptado conceptos de des-jerarquización de espacios, lo que permite una mayor flexibilidad en la vivienda. Además, se fomenta una mayor interrelación entre las estancias evitando espacios que solo sirvan para la circulación. También los espacios exteriores en la vivienda se ponen en valor. En contraste, actualmente los concursos de vivienda pública en Madrid siguen manteniendo el esquema de vivienda social de principios del siglo XX, que creemos que debería evolucionar a nuevos esquemas de habitar. Vemos que otras administraciones sí están entendiendo estos cambios, un ejemplo es Sevilla donde se puso en valor nuestros conceptos de vivienda evolutiva y dobles circulaciones en el fallo del concurso donde ganó nuestro proyecto “CINCO”.
En general, los concursos de vivienda pública han evolucionado para adaptarse a las demandas cambiantes de la sociedad, aunque esta evolución varía según la administración que convoque el concurso.

¿Qué sensaciones os gustaría que los habitantes de vuestros espacios experimenten en ellos?
Las sensaciones que experimentan los habitantes de nuestros espacios son subjetivas, pero hay criterios fundamentales que objetivamente hacen que esa sensación sea mejor. Creemos en la diversidad urbana como una forma de enriquecer la experiencia de los usuarios de la ciudad, y en la importancia de cómo los edificios se relacionan con la calle y el viandante a través de su planta baja.
Una vez dentro, tratamos de tener en cuenta factores como la luz natural, la ventilación cruzada, los espacios exteriores y la calidad de los espacios comunes, ya que sabemos que objetivamente mejoran la experiencia de habitar un espacio. Pero también nos importa mucho la atmósfera emocional que se crea en nuestros proyectos.
En este sentido, el libro «Atmósferas» de Peter Zumthor ha sido una gran influencia para nosotros. Intentamos imaginar previamente cómo queremos que se sientan los habitantes de nuestros espacios, qué sensaciones queremos que experimenten, y luego trabajamos para crear un ambiente que refleje esas emociones a través de la materialización y de la iluminación natural o artificial. En resumen, buscamos crear espacios que no solo sean funcionales y estéticamente atractivos, sino también emocionalmente acogedores.

Habéis participado en diferentes concursos en temas de espacios públicos, urbanismo y paisajismo. ¿Hacia dónde deberían transformarse las ciudades?
Actualmente nos encontramos ejecutando nuestra primera intervención urbana después de haber rozado el primer premio en algunos concursos urbanos. Se trata del entorno del Plan Especial que realizamos junto con SUMA y que hemos desarrollado nosotros para nuestros edificios de la colonia San Francisco Javier en Vallecas. El valor más importante es entender qué es lo que está funcionando ya, para mantenerlo o potenciarlo, y qué es lo que no para evitarlo. Cuando creas espacios urbanos tienes que pensar que lo más importante es que sean usados, esto genera sensación de seguridad y mejora las ciudades.

¿En qué proyectos estáis?
Estamos finalizando la ejecución de uno de nuestros primeros proyectos, SFJ6, 102 viviendas sociales para la EMVS. También estamos redactando un interesante proyecto de vivienda colectiva en el centro urbano de Alcobendas. Además, comenzaremos en breve a trabajar en nuestro proyecto CINCO en Sevilla. Y, por primera vez, hemos redactado proyectos de viviendas unifamiliares, lo que nos hace sentir muy ilusionados, ya que es una tipología que no habíamos abordado hasta ahora.

CINCO: 92 viviendas en “La Cruz del Campo” parcela RBL 2.1, Sevilla

LaScalA NSA6: 100 viviendas NSA6, Madrid. Foto: Pedro Pegenaute

TWPeaks: 131 viviendas NSA13, Madrid. Foto: Pedro Pegenaute