01Olalquiaga Arquitectos, con sede en Madrid, realiza proyectos de edificación, urbanismo y diseño interior tanto en el sector público como en el privado. Reciemente han sido galardonados en los Premios COAM 2014 por su edificio de 163 viviendas en el Ecobulevar de Vallecas y tienen en marcha diversos proyectos residenciales y han logrado dar el salto internacional a países como Brasil, Suiza, Chile, Argentina, Estados Unidos, Argelia o Catar.

 

 

«En el Ensanche de Vallecas buscamos un ambiente más humano frente a la dureza del entorno»

Rafael Olalquiaga colaboró treinta años con el arquitecto Ramón Vázquez Molezún. ¿Qué le marcó más de esos años de colaboración en los que realizaron proyectos emblemáticos como por ejemplo la sede del Banco Pastor en Madrid?
Rafael: En el estudio de Ramón me formé como arquitecto, y claramente no entendería la arquitectura tal y como la siento si no hubiera estado a su lado tantos años. De Ramón no se puede destacar un rasgo por encima del resto ya que era un cúmulo de muchos ellos.
Dominaba todas las facetas y técnicas del dibujo que trasladaba con suma facilidad a los primeros croquis e ideas de los proyectos. Le daba una dedicación plena a todos los proyectos, a los que le dedicaba la misma intensidad independientemente de su importancia o tamaño. Demostraba una claridad en el planteamiento de los proyectos fuera de lo común, así como para diferenciar y valorar los problemas principales de cada proyecto por encima de los secundarios. Tenía un gran manejo de los materiales y los elegía de una forma muy intuitiva para cada proyecto. En ningún momento buscó la notoriedad u originalidad de forma artificiosa en la imagen de un proyecto, y demostraba siempre una humildad sorprendente, además de una gran generosidad con todo el que le rodeaba. Era un genio humilde, y eso era lo que le hacía único.

Tras esos años, funda Olalquiaga Arquitectos junto con los jóvenes Pablo y Alfonso Olalquiaga. ¿Qué caracteriza la forma de trabajar de este despacho familiar?
Rafael: Nuestra forma de trabajar pretende continuar las vivencias y el ambiente de trabajo que viví en el estudio de Ramón. Trabajo y humildad son las claves.

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Edificio Suzana de 87 apartamentos de uno y dos dormitorios en Recife, en la costa Noreste de Brasil Casa T: vivienda unifamiliar entre medianeras en el centro histórico de Torrejón de Ardoz (Madrid)

Entendimiento del lugar, comunicación fluida con el cliente, orden y equilibrio son algunas de vuestras claves que os definen como despacho. ¿Qué otros valores arquitectónicos podemos encontrar en vuestras intervenciones realizadas?
Siempre intentamos poner todos los medios posibles para que los valores que señalas se puedan llevar a la práctica y así hacer posible la buena Arquitectura (con mayúscula) que todos perseguimos.

El edificio de 163 viviendas de protección en el Ecobulevar de Vallecas ha sido galardonado con uno de los Premios COAM 2014. ¿Qué objetivos os marcasteis en este proyecto residencial?
Tras un primer análisis del lugar teníamos claro que el objetivo principal había de ser el de humanizar en lo posible el entorno en el que nos situábamos, ya que desgraciadamente este ensanche de Madrid, al igual que sucede en muchos otros, parece estar pensado más para los coches que para los peatones. Para ello decidimos romper la manzana cerrada tipo, abrirla en todas sus esquinas a la calle y permitir que los árboles del bulevar se introdujeran en el interior del patio. Pretendíamos con ello, como decimos, un ambiente más humano, más de relación entre las personas, más natural en definitiva frente a la artificiosidad del entorno.
Quisimos darle toda la importancia al futuro habitante de las viviendas, pensar en su confortabilidad tanto en el interior de la vivienda como en las zonas comunes, pasillos, escaleras, patio y accesos. Es por ello también por lo que la piel del edificio está pensada con tanto detenimiento: un gran ventanal ocupa todo el frente al exterior, aumentando así la sensación de amplitud, ya que no olvidemos que se trata de viviendas de un dormitorio que han de tener 40m2 útiles máximo por normativa. Dicho ventanal se protege del exterior mediante paneles de lamas basculantes que permiten regular desde el interior el grado de apertura. Una terraza accesible desde el salón, protegida también con las mismas lamas, crea una cámara que hace de transición entre el interior y el exterior de la vivienda.

 

«El cliente demanda una vivienda eficiente, con el mínimo gasto energético, y con unas instalaciones que garanticen el máximo confort y durabilidad.»

 

En el ámbito de la vivienda habéis desarrollado también muchos otros proyectos. ¿Qué innovaciones deberían introducirse a la hora de proyectar un edificio residencial para que estuviera adaptado a los cambios que se han producido en la sociedad a la hora de habitar?
Las principales innovaciones en el campo residencial en los últimos años se han producido en el campo tecnológico, la mayoría de ellas encaminadas a conseguir una eficiencia energética cada vez mayor, minimizando por un lado las pérdidas, gracias a unos materiales cada vez más desarrollados que proporcionan unos cerramientos óptimos, y por otro disminuyendo la energía de procedencia contaminante que han de consumir las distintas instalaciones presentes en la edificación, ya sea mediante calderas de combustión de materiales reciclados, la geotermia, las placas fotovoltaica, etc…
Desgraciadamente no hemos detectado a nivel general un cambio en la forma de habitar por parte de la sociedad. Sí a nivel particular, de clientes que vienen al estudio sin ideas preconcebidas y que esperan que les propongamos una relación de espacios donde ellos puedan desarrollar de la forma más natural posible su forma de vida, que no deja de ser en definitiva lo que nosotros entendemos por vivienda, pero como decimos no es algo que se encuentre generalizado en la sociedad.

¿En qué proyectos estáis trabajando actualmente?
Estamos trabajando casi exclusivamente con proyectos residenciales. Un edificio de 91 viviendas en Recife, Brasil, la mayoría de un dormitorio también, fragmentado en tres volúmenes de diferente altura. El principal, situado en la esquina de la parcela, tiene veinte plantas, los otros dos, al situarse más próximo a las parcelas colindantes, y debido a la normativa local, tienen menor altura. La imagen exterior recuerda deliberadamente a los edificios en hormigón de la Escuela de Sao Paulo de los años 70.
Estamos también construyendo una interesante vivienda unifamiliar entre medianeras en el centro histórico de Torrejón de Ardoz. En este proyecto, denominado Casa T, hemos trabajado sobre la integración de contrastes en intervenciones arquitectónicas en entornos urbanos, una demanda ascendente. Se nos presenta una nueva etapa en la que primará la reutilización del patrimonio arquitectónico existente sobre las actuaciones de nueva planta. En la casa de Torrejón existe un contraste entre la deliberada modernidad tanto espacial (grandes paños de vidrio, escaleras livianas, espacios de diferentes alturas interconectados entre sí, cubierta de vidrio retráctil, etc…) como en lo referente a instalaciones y domótica frente al clasicismo de los edificios colindantes, casas de estilo castellano intercaladas con alguna edificación de los años 70 insensibles al entorno. Nuestro proyecto sí dialoga formalmente con las casas castellanas del entorno, en su mayoría de fachada de ladrillo y cubierta de teja,. Para ello proyectamos una fachada ventilada de celosía de ladrillo que protege a los grandes ventanales de las estancias a la vez que proporciona intimidad.

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¿Qué demandas os exigen hoy en día los clientes de cara a que un proyecto salga adelante?
Las exigencias de los clientes no dejan de crecer, sobre todo por el grado de complejidad que ha alcanzado la arquitectura en lo referente a las instalaciones y el rendimiento energético. El cliente demanda una vivienda eficiente, con el mínimo gasto energético, y con unas instalaciones que garanticen el máximo confort y durabilidad.
Es por ello por lo que nuestro objetivo es que la arquitectura se enriquezca con estos aspectos. La Casa T es un ejemplo de ello, donde estamos instalando un complejo sistema de control de climatización e iluminación artificial monitorizado por sondas meteorológicas y lumínicas donde están integrados los paneles solares, la bomba geotérmica, los fan-coils, el sistema de ventilación y humectación, estores y persianas y la iluminación artificial. También la climatización de una piscina interior permite la reutilización de recursos. La recuperación de frío y de calor permite un intercambio favorable. Todo esto permite reducir y controlar los consumos ayudado también por unos coeficientes de simultaneidad optimizados por la instalación domótica. Nos estamos adelantando a demandas futuras con la complicidad de un cliente que fomenta y patrocina este proyecto experimental. Pensamos que la inmótica dejará de ser exclusiva de edificaciones no residenciales y la Casa T lo demuestra.

En los últimos años, habéis puesto el punto de mira en el salto internacional con concursos en Suiza o con el proyecto del Edificio Suzana en Recife (Brasil). ¿Cómo estáis abordando esta internacionalización?
También hemos realizado proyectos en Miami y Buenos Aires y tenemos colaboradores locales en Suiza, Argelia, Catar y Chile. El hecho de realizar proyectos en el extranjero supone una motivación extra para el estudio, ya que el reto es muy ilusionante. Es cierto que ha traído consigo un cambio a la hora de trabajar, ya que antes dependíamos exclusivamente de nosotros mismos y de nuestros colaboradores directos, mientras que ahora tenemos que estar en contacto vía Skype, Viber, FaceTime y demás herramientas con nuestros colaboradores en los distintos países en los que estamos trabajando, además de los numerosos viajes que hemos de realizar para tener reuniones in situ. Esto te enriquece tanto en lo personal como en lo profesional al tratar con gente de otras culturas y con otra perspectiva de las cosas, y porque la arquitectura, aun siguiendo parámetros generales cada vez más globales, no deja de ser distinta en cada sitio, tanto en su concepción como en su construcción.

 

Fotografías: HPAL/ Arkinética / Miguel de Guzmán – Imagen Subliminal