Periferia genera y coordina procesos. Es a la vez un estudio de arquitectura y una empresa constructora, lo que les permite un enfoque artesanal de la labor del arquitecto. Fundada en 2016, Periferia destaca por su atención al detalle, y por su creatividad para encontrar soluciones no convencionales tanto de diseño como técnicas, que aporten valor a las propuestas. Su voluntad es hacer arqueología del futuro, una nueva práctica que aúna el valor de lo artesanal con las nuevas técnicas.

«En nuestros proyectos son comunes la expresividad constructiva y material, y la atención al detalle»

 

¿Qué os llamó la atención de la arquitectura para hacer de ella vuestra profesión?
Posiblemente nos atrajo a ambos una combinación del carácter híbrido de la arquitectura, que aúna creatividad, técnica, y su dimensión cultural. En ninguno de los dos casos teníamos una vocación desde niños.

¿Cómo se unen vuestros caminos en 2016 para fundar vuestro estudio Periferia?
Nos conocimos en la Escuela de Arquitectura de Granada, donde además de formarnos con la misma sensibilidad lo pasamos muy bien. Durante la carrera hicimos algunos proyectos juntos como estudiantes, y después de estar un tiempo trabajando fuera, volvimos a coincidir en el estudio de Herzog and de Meuron en Madrid. Llegó un momento en que nos vimos con el mismo interés de empezar un estudio propio. Hicimos algún proyecto juntos, y en alguno muy pequeño terminamos muy implicados con el proceso de obra. Sergio había estado muy involucrado en la obra del BBVA, desde las primeras fases de proyecto hasta el final de la obra, y se inició una estrecha relación con la constructora, Empty. Y tras todo eso, Periferia terminó de tomar forma.

¿Qué ventajas os aporta ser a la vez un estudio de arquitectura y una empresa constructora?
Esto es lo que nos diferencia de otros estudios de arquitectura. Nos permite desarrollar los proyectos con mucha intensidad, y enriquecerlos con la aportación de oficios y artesanos. Diseñar y también construir, tomando todas las responsabilidades, nos permite adoptar un enfoque artesanal del oficio del arquitecto, más próximo al origen de la profesión. El proceso se enriquece pensando cómo organizar la obra, o qué artesanos la van a hacer, hablando con ellos cuando estás en las primeras fases de diseño, y terminando de dibujar y ajustar detalles directamente en obra. Esto facilita llegar a un tipo de soluciones más específicas, a un diseño más “manual” por así decirlo. Por otro lado a los clientes también les facilita el proceso, y acorta plazos y costos.

Os interesa encontrar soluciones no convencionales tanto en diseño como en técnicas… ¿Podéis poner algunos ejemplos?
Por ejemplo en Arturo Soria, Madrid, actuamos en un edificio de oficinas para renovar todas las zonas comunes. El principal problema era el espacio de acceso existente, que era poco atractivo, poco funcional y pequeño. No había solución posible, a priori. Entonces propusimos ampliar el espacio hacia el patio, que por otra parte era lo más atractivo del edificio, y la solución que realizamos fue un pabellón de vidrio curvo y estructural que conseguía fusionar el espacio de acceso con el nuevo jardín realizado en el patio, desdibujar los límites entre interior y exterior. El reto consistía en conseguir un gran resultado con unos medios y un presupuesto ajustados. Nos invitaron a contar esta propuesta junto a ENAR, nuestro consultor de envolventes, en el GPD de Finlandia, el congreso más importante de innovación del vidrio, donde esta pequeña obra compartió escenario con rascacielos y proyectos de enorme escala y presupuesto.
También son muy ilustrativos de nuestra manera de trabajar, un apartamento al borde del mar (en Mezquitilla, Málaga) que transformamos dejando el espacio libre e insertando dos piezas artesanales de madera con vidrio y policarbonato que reverberan con los reflejos del mar, o la ampliación de una clínica dental (en Vélez-Málaga) donde organizamos y cualificamos un espacio muy reducido mediante un paisaje de bóvedas en el techo, resolviendo las particiones con tubos traslúcidos de metacrilato que no tocan el techo, que completan de forma expresiva la propuesta, logrando una espacialidad muy singular
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Renovación zonas comunes del edificio Arturo Soria 336, Madrid. Foto: José Hevia

¿Qué valores arquitectónicos son comunes en todos vuestros proyectos?
Quizás la expresividad constructiva, y de su materialidad, y la atención al detalle, que parecen consecuencias de proyectar y construir (pero tal vez sea al revés).
Hay temas que nos damos cuenta que se repiten en los proyectos, como la importancia del contexto y las preexistencias, a veces entendidos de una forma amplia, y la estrategia de realizar nuevas intervenciones para su transformación, añadiendo solo lo necesario. Esto se puede conectar con las ideas de circularidad y sostenibilidad, con la vida útil de las cosas o con el reciclaje, del valor de lo existente, y su capacidad de regeneración, y también con los valores culturales de los contextos donde intervenimos.

¿En qué trabajos estáis inmersos actualmente?
Acabamos de entregar una pequeña obra para el estudio de una escultora en Madrid, terminando la clínica dental de las bóvedas que comentábamos antes, y también vamos a empezar la última fase de un restaurante en Granada. Recientemente hemos terminado un estudio para la Junta de Andalucía, para la renovación de sus residencias de mayores, como consecuencia de una línea de trabajo que llamamos Tercer Espacio, que hacemos junto a otros compañeros, para el desarrollo de viviendas para mayores, o “viviendas para toda la vida”, bajo el nuevo modelo de la Atención Centrada en las Personas, y estamos expectantes e ilusionados por dar los siguientes pasos. Por otra parte, estamos comenzando nuevos proyectos: de una vivienda en un barrio popular de Sevilla, la transformación de una casa en el Albaicín, y de unos apartamentos en un edificio histórico de Granada.

Habéis realizado desde instalaciones temporales como The Multisensorial Maze, a reorganizar estratégicamente los accesos de un edificio de oficinas o unas oficinas parroquiales dentro de un colegio. ¿Cómo es trabajar en estos intersticios para sacar el máximo provecho de los espacios?
Como hemos comentado, nos interesa el enfoque de plantear estos proyectos como una transformación de lo existente, esto es atender a las preexistencias, ver el valor en lo que ya hay y no hacer tabula rasa. Identificar bien que desequilibrios o necesidades hay que solucionar, y hacerlo con nuevas intervenciones o inserciones como estrategia para la transformación del espacio completo.

En el sector de la vivienda, habéis realizado proyectos como la premiada Casa de los Reflejos y Luz de Mar. ¿Qué caracteriza a este trabajo residencial y qué innovaciones estáis aplicando a la hora de proyectos espacios para el hogar?
Nos gusta plantear las viviendas como espacios continuos donde se van cualificando las distintas partes, creando situaciones donde ocurran las actividades: dormir, descansar, cocinar, trabajar… Incluso los baños suelen aparecer en continuidad con el resto de espacios. Y habitualmente usamos los elementos constructivos o estructurales, y armarios, muebles, piezas de aseo, para ir configurando esto, y no distribuciones de tabiques.

En Reinventing Cities habéis ganado el primer premio en Villaverde y Orcasur. ¿Qué objetivos guían este proyecto de transformación urbana?
Reinventing Cities es un concurso internacional sin precedentes organizado por el C40 a nivel mundial para impulsar la regeneración urbana resiliente y de emisión neutral de carbono. Formamos un equipo multidisciplinar muy potente donde quedaba claro que el diseño arquitectónico es solo una parte de este tipo de operaciones. Es muy interesante que ya desde la propuesta para el concurso hay que ir de la mano con promotores, asociaciones de vecinos, y administraciones públicas, demostrando como la alianza entre ciudades y negocios puede dar forma al futuro, generando un desarrollo urbano más saludable, mas verde y económicamente viable.

¿Cuáles son los principales retos que la arquitectura tendrá que hacer frente a medio plazo?
La idea del “medio plazo” está muy presente en la discusión arquitectónica de los últimos tiempos, marcados por eventos -como la pandemia- que han cuestionado nuestras maneras de vivir, de trabajar, de divertirnos y en definitiva de relacionarnos. Quizás la reflexión sobre las formas de habitar y la transformación de lo ya construido sea el tema clave para los arquitectos de nuestra generación.

The Multisensorial Maze

Casa de reflejos y luz del mar

La Terraza del Rosal. Foto: Ricardo Loureiro

Oficinas parroquiales Colegio Nª Señora de Fátima. Foto: Montse Zamorano

RECA