CLK arquitectos es un estudio con amplia experiencia internacional, dedicado a la arquitectura, el urbanismo y el diseño enfocado en crear espacios que conecten con las personas. Fundado por Joaquín Vaquero en 2005, con Christian Álvarez y Marina Villalobos como socios.
¿Qué te llevo a dedicarte a la arquitectura?
Joaquín: En mi familia hay una larga tradición de ingenieros y arquitectos. Mi bisabuelo Narciso fue ingeniero y fundador de Hidro Cantábrico. Mi abuelo, arquitecto y pintor y mi padre, que estudió arquitectura en Roma, pero no terminó la carrera, se dedicó finalmente a la pintura y a la escultura.
Fue casi inevitable en mi caso.
¿Cómo surge CLK Architects en 2005 y cómo ha evolucionado en estos 18 años de actividad?
CLK surge como un estudio español con vocación internacional para el desarrollo de proyectos en España y el resto del mundo.
En nuestro país siempre hemos tenido una calidad altísima de técnicos y arquitectos. La idea siempre estuvo basada en constituir un equipo multidisciplinar con el mayor número de arquitectos con recorrido internacional, que fuesen conocedores de lo que pasa en el mundo.
Por otro lado, el ser españoles nos permite dar un valor añadido a nuestros proyectos desde uno de los países con mayor calidad y sabiduría de vida del mundo. Una arquitectura que mezcla lo nuestro y lo de fuera para competir contra los mejores.
En todo este tiempo, el estudio ha evolucionado entendiendo y adaptándose a todo lo que sucedía a nuestro alrededor. Han sido años de aprendizaje y crecimiento, con grandes logros en un contexto complejo. Hemos pasado por muchas situaciones, unas mejores y otras peores. Creo que aún podemos decir que seguimos haciendo lo que nos gusta.
¿Cuál es la clave para convertir los obstáculos en oportunidades?
Ser muy empáticos, estudiar bien los condicionantes y ponerse en los zapatos del otro. De esa manera tu visión de juego aumenta y surgen más oportunidades de conseguir dar con el objetivo propuesto. Promovemos un sistema abierto que permite una gran apertura a lo que sucede en el mundo, a las ideas de los colaboradores y clientes, para finalmente darle un sentido a través de nuestra experiencia y visión.
Paseo de la Castellana 69, Madrid.
¿Qué buscáis transmitir en vuestros proyectos?
Ese arquetipo compuesto a partes iguales de belleza, funcionalidad, eficacia y sostenibilidad.
Ponéis énfasis en el enfoque circular de vuestros proyectos. ¿Está preparado el sector para entender los edificios como bancos de materiales futuros y minimizar la huella de carbono de los edificios?
Para nosotros hablar de sostenibilidad es como decir que la arquitectura debe de ser estable, bien proporcionada, bella y funcional. Así que -de alguna forma-, hablar de sostenibilidad sería casi redundante. Desde nuestra práctica y en colaboración con nuestras ingenierías, incorporamos los procesos necesarios para conseguir la solución óptima a todos los retos que plantea el proyecto. La sostenibilidad es uno más que no se puede tratar de manera independiente sino como parte de un todo.
Vivimos un momento de banalización de algunos conceptos claves de la arquitectura, donde si no hablas constantemente de que eres sostenible y circular, además de ecológico y verde, parece que no perteneces a este nuevo mundo, pero para nosotros es algo natural y orgánico.
En los últimos años se ha avanzado mucho. Aun así, queda mucho camino por recorrer para que el mercado esté preparado para asumir plenamente estos compromisos.
Habéis desarrollado el departamento de industrialización Cleverteck. ¿Cuáles son los beneficios de la construcción off site e industrializada?
Mayor rapidez, mayor precisión de montaje, mayor calidad del producto, máximo control de los residuos y con un precio cerrado.
En vuestro portfolio encontramos diferentes trabajos en el ámbito de las oficinas. ¿Qué innovaciones son las más demandadas a la hora de abordar este tipo de espacios actualmente?
El paradigma de los espacios de oficinas ha cambiado. Básicamente los clientes buscan una forma más humana, más saludable y menos automática a la hora de vivir los espacios de trabajo. Además, todo esto debe de producirse consumiendo la menor cantidad de energía posible y generando el mínimo impacto en el planeta. La pandemia y el calentamiento global han transformado nuestra forma de habitar.
¿En qué proyectos estáis trabajando en estos momentos?
Acabamos de entregar el Proyecto de Ejecución de un edificio diseñado conjuntamente con el estudio inglés Heatherwick Studio, en el Paseo de la Castellana, delante del Corte Inglés. Iniciamos también las obras de un nuevo centro comercial en Moscú así como distintos proyectos residenciales por España.
Tenéis clara una visión internacional de la arquitectura, con proyectos en Rusia y Oriente Medio. ¿Cómo está siendo trabajar en esas zonas y qué tipos de proyectos estáis realizando?
Llevamos en Rusia desde el 2015 con proyectos de centros comerciales, oficinas y residencial privado. Previamente desarrollamos proyectos de infraestructuras para distintas empresas internacionales en Libia. Actualmente estamos explorando el mercado de Arabia Saudita donde se están planteando proyectos realmente sorprendentes.
Trabajar en Rusia, Libia, Omán, Arabia, siempre tiene una parte grande de riesgo y aventura. Son apuestas complejas. Sin embargo, una vez dentro, consigues proyectos de mucho interés y tus propuestas como arquitecto tienen más libertad y aceptación.
Hoy, el trabajo del arquitecto incluye todas estas dimensiones y nuevas realidades. Es una forma de vida apasionante que requiere de una gran flexibilidad a la hora de valorar las soluciones y de un replanteamiento de lo aprendido para incorporar lo nuevo.