Aitor Gurtubay es arquitecto por la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra desde 1997. Junto a su equipo de colaboradores desarrolla proyectos de Arquitectura, Urbanismo, Interiorismo y Diseño, actividad que compatibiliza con la investigación en la construcción y arquitectura, simposios, charlas y docencia. Desde 2019 Aitor Gurtubay cuenta con la certificación Certified Passive House Designer.

«Nos preocupa la definición de los espacios , la calidad de los materiales constructivos, y su durabilidad»

 

¿Por qué quisiste ser arquitecto?
Sin tener una vocación claramente definida, desde pequeño se daban en mí una serie de circunstancias: una gran afición al dibujo, los juegos de construcciones, la curiosidad por fabricar cosas, por crear espacios. Creo que todo eso influiría, de forma que, cuando tuve que tomar la decisión tenía las opciones bastante acotadas: entre alguna ingeniería de diseño y arquitectura, ganó la Arquitectura.

¿Qué te influyó más de tu formación en la ETSAN?
Las enseñanzas de algunos maestros que tuve la suerte de recibir, su actitud vital, el amor por las cosas bien hechas, la dedicación y el esfuerzo por un trabajo trascendental que contribuye a mejorar la vida de las personas. También influyeron los viajes y estancias en el extranjero que tuve la suerte de poder hacer antes, y mientras estudiaba la carrera ,que me dieron una visión más amplia del mundo en general y la arquitectura en particular.

Durante 16 años estuviste al frente de GAZ arquitectos junto a Unai Zelaieta y Asier Atxurra. ¿Qué ha condicionado más tu forma de proyectar tras estos años de actividad en conjunto?
Durante aquellos fructíferos años tuvimos la suerte de poder proyectar y construir obras importantes de referencia que ,me han dado experiencia posterior para concebir y gestionar proyectos grandes y complejos ,con muchos condicionantes externos, y afrontar los retos con mucho mas bagaje y capacidad.

Edificio de secundaria Colegio Alemán de Bilbao

En 2016 creas Gurtubay Arquitectos y Asociados. ¿Qué valores arquitectónicos son comunes en los proyectos que desarrolláis?
Intentamos que nuestros proyectos sean rigurosos , contenidos, adecuados a las necesidades y aspiraciones del cliente, así como a sus posibilidades. Pero también intentamos dar siempre algo más de los que se nos pide, ir un poco mas allá , proponer algo más, repensar una función, prestación o espacio que quizás no se había considerado y que de repente mejora mucho el resultado. Todo esto es generalmente “un regalo”. Decía uno de mis profesores que teníamos que ser capaces de dar liebre por gato.
Nos preocupa la definición de los espacios, la calidad de los materiales constructivos, su durabilidad ,y en ese contexto estamos considerados por muchos de nuestros clientes y compañeros como muy “makers”. Somos muy constructivos, nos gusta pensar soluciones realistas , construibles y factibles desde el inicio, dedicamos mucho tiempo a estar en contacto con los industriales, proveedores de materiales y soluciones constructivas para definirlas con precisión en los proyectos. Esa es una de las claves del éxito de nuestros proyectos.

Entre los trabajos encontramos intervenciones en el paisaje y la ciudad como puede ser el ascensor urbano de Leioa. ¿Qué buscáis a la hora de realizar estas cirugías urbanas?
Cada vez tenemos más trabajos de este tipo, me parece interesante que lo califiques de cirugías urbanas, ya que en nuestra área geográfica la ciudades están prácticamente construidas por completo pero no terminadas. La ciudad construida es permanentemente mejorable y en algunos caso muy mejorable. En este sentido actuamos ya en la ciudad preexistente, reorganizándola , abriendo espacios o remodelándolos adaptándolos a nuevos usos y necesidades. Siguiendo con el símil quirúrgico: creando suturas, cerrando heridas, cosiendo espacios y lugares desconectados, y regenerando otros espacios que se han degradado por un mal uso o cambio de función.

Estáis muy activos en el ámbito de los edificios para la enseñanza con proyectos como un IES en Derio o con el reciente edificio de secundaria del Colegio Alemán de Bilbao. ¿Cómo está cambiando la forma de diseñar espacios educativos?
La comunidad educativa en general y algunos de sus responsables en particular son muy receptivos a la innovación, y dinámicos a la hora de plantear nuevas soluciones. En este caso se nos están solicitando espacios de mayor flexibilidad que generen nuevas experiencias y favorezcan las sinergias de trabajo , como pueden ser las dinámicas de trabajo en grupo, el aprendizaje transversal, la digitalización de los espacios educativos, etc.

¿Qué sensaciones os gustaría que experimentaran los usuarios de vuestros edificios?
Quizás suena raro que lo diga yo, pero preferimos que la mano del arquitecto sobre el edificio pase más desapercibida, por lo menos la más evidente. No queremos hacer estridencias que llamen la atención el primer día y al poco tiempo cansen o incluso generen hartazgo o rechazo.
A veces nos sorprenden ellos mismos cuando nos cuentan cual es su lugar favorito, o las vistas de las que disfrutan ( que no habían considerado tener) o la sensación de bienestar que les produce un espacio acústica o térmicamente bien acondicionado
Son esas sensaciones las que tratamos de conseguir : protección, bienestar y confort , armonía con el entorno y la naturaleza ,y en las que si hemos actuado conscientemente, pero de una manera más discreta e invisible, y que a veces requieren más esfuerzo pero con un buen resultado que el cliente agradece a largo plazo.

¿En qué proyectos estáis trabajando actualmente?
Ahora mismo estamos construyendo un nuevo Polideportivo para el Colegio Alemán de Bilbao, un Centro Social Deportivo en Getxo , y estamos proyectando un nuevo Colegio en Ea-Natxitua donde el objetivo es conseguir un edificio sostenible, integrado en un entorno espectacular, en la naturaleza y con unas preexistencias muy singulares. Asimismo estamos realizando proyectos de urbanización, revitalización urbana y edificatoria en áreas post-industriales y residenciales de nuestro entorno.

¿Hacia dónde consideráis que debería enfocar su transformación en los próximos años la ciudad de Bilbao y su entorno?
Creo que son muchos los retos a afrontar, desde nuestro trabajo como arquitectos y diseñadores urbanos , podemos aportar un enfoque de un diseño sostenible, resiliente al cambio climático , la inclusión de parámetros que tienen que ver con la recuperación de recursos, entre ellos la energía , el agua y sobre todo la inclusión de todas las personas y posibles actividades o modos de activar un espacio que quizás no hayamos ni imaginado. En ese sentido en Bilbao se está llevando una gran labor al considerar estos factores, la Ría y sus espacios contiguos siguen teniendo un potencial inmenso para llevar a cabo este tipo de actuaciones, y esperamos poder tomar parte en alguna de ellas. Pero también las laderas y los barrios periféricos tienen un potencial interesante; queda mucho por hacer todavía y eso es bueno porque tendremos más oportunidades.

Desde 2019 estás certificado como Passive House Designer ¿consideras que cada vez hay más interés por parte de promotores y clientes por la reducción del consumo energético de los edificios y su huella medioambiental?
Sí, y es evidente que cada vez son mas sensibles a estas cuestiones. Lo que hace unos pocos años era poco más que un capricho o una cuestión de militancia y casi tenía un componente mesiánico, es ya una necesidad general e incluso se esta legislando de una manera acelerada en este sentido. Hace mucho tiempo que la gente se preguntaba cuánto consumía su coche pero nadie se había planteado hasta ahora cuanto consumía su hogar, su oficina o su centro de trabajo. Sin embargo ahora que estamos entrando en situación de crisis energética casi permanente esta cuestión es fundamental y uno de los principales factores que tenemos en cuenta a la hora de diseñar. En este contexto nuestra formación como Passive Designers nos da herramientas para la toma de decisiones de diseño que a la larga resultan beneficiosas para el balance energético y el confort del edificio, y aunque a menudo no nos solicitan que el edificio sea específicamente Passive, todos los criterios de diseño que se pueden aplicar a este tipo de edificación se alinean perfectamente con los criterios de ahorro de energía y confort que pretendemos alcanzar en nuestras obras.

Polideportivo Colegio Alemán de Bilbao. Render: uneaimages.com

Centro social Cervecera Fadura en Getxo

Ascensor Artaza. Foto: Asier Bastida-Leioako Udala

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