Esta vivienda, realizada por Murad García Estudio, surge de un proyecto de reforma integral de una vivienda situada en uno de los edificios más históricos de uno de los bulevares más bellos y emblemáticos de la ciudad, la Gran Vía Marqués del Turia de Valencia.
Un gran proyecto siempre surge de un gran cliente, como en este caso, donde sus propietarios buscaban aprovechar el espacio al máximo, unificando superficies de estancias como el típico loft de Nueva York o Londres, donde la envolvente histórica del contenedor se convierte en el leitmotiv del proyecto.
De esta manera, emergen toda la construcción original, convirtiéndose en los singulares acabados que muestran los materiales típicos de la época en la que fue construido este edificio del ensanche histórico de Valencia hace más de cien años.
La imagen y belleza de esta singular casa resulta de mostrar y dejar vistos el ladrillo antiguo de las paredes y de los pilares centrales; la rasilla que conforma las bóvedas del techo; el acero de vigas y viguetas; y el pavimento de baldosa hidráulica a modo de alfombras y mosaicos distribuidos por toda la vivienda. El resto de materiales nobles escogidos son la madera del mobiliario y el hormigón fratasado del suelo.
La vivienda tiene su propio ritmo, como una partitura musical, hobby de los propietarios. Cuando suena la música en este espacio continuo y diáfano lo hace alcanzando todos los lugares. No existen pasillos que supongan pérdida de superficie útil que disfrutar, en esta vivienda que además goza de una espléndida terraza donde se extiende el espacio, con una fantástica orientación sureste ideal para el uso de sus moradores.
La cocina es abierta, en tonos grises y maderas, integrándose en el ambiente general diáfano, con una isla central con barra para recibir a los visitantes, y las habitaciones y los baños siguen el mismo estilo, incluso el hamman construido in situ junto al vestidor de la habitación principal.
Por último, destacar la iluminación indirecta, a base de tiras LED empleadas al mismo tiempo para resaltar los elementos singulares descritos, así como el mobiliario, inspirado en la vida de sus habitantes, con referencias continuas a su pasión musical, contando la casa incluso con una excelente y original jukebox al ritmo de Led Zeppelin, U2 y Patti Smith.