GRAS Reynés Arquitectos da comienzo a las obras de construcción en MRA Apartments, un edificio residencial de 2.725 m2 situado a 300 metros de la bahía de Palma de Mallorca. El edificio, de 20 metros de altura, se compone de dos volúmenes: lo tradicional y lo contemporáneo, lo masivo y la luz, y a su vez potencia el concepto de faro adquirido por el edificio. Se estima que la finalización de este proyecto será en el año 2022.

Las plantas inferiores, de volumetría compacta, representan la torre de este faro. La materialidad, hace eco de la utilizada en los bancales tradicionales mallorquines, propios de las construcciones en terrenos con pendiente de las Islas Baleares, es un gran marge realizado con gaviones de piedra Santanyi, un tipo de piedra arenisca típico de la isla de Mallorca. Con la intención de reforzar este concepto, se desplazan los volúmenes intermedios generando jardines y zonas exteriores para las viviendas que se encuentra allí, a su vez que actúan como una extensión del entorno natural circundante y se funden en el contexto.

En contraposición, las plantas superiores realizadas en metal y vidrio laminado, representan la linterna de este mirador y la parte moderna de estos dos volúmenes. Con materiales que recuerdan una arquitectura etérea, ligera y translúcida, el diseño se desarrolla para agotar al máximo la superficie disponible de los pisos superiores y abrir las viviendas a las vistas que ofrece. Con cristaleras que van desde el techo al suelo, no se perciben fronteras entre el interior y el exterior de estas viviendas; como la linterna de un faro, los muros de cristal permiten un aprovechamiento privilegiado de la luz natural, así como unas impresionantes vistas.

Memoria del proyecto:

El edificio está situado en una parcela estrecha, definida por una fuerte inclinación y una huella muy limitada. Dadas las diversas restricciones urbanas por un lado, y las peticiones del cliente por el otro, el proyecto concluye con una construcción vertical y contundente compuesta por 7 residencias de lujo apiladas.

El diseño propuesto maximiza las vistas panorámicas mencionadas anteriormente y también, el valor potencial de las propiedades, al llevar al límite la huella permitida de los áticos diseñados como dúplex con cubiertas – los m2 más valiosos. Esto resulta en un dramático saliente hacia el mar de los niveles superiores en contraste con los pisos inferiores construidos de forma mas tradicional.

El diseño arquitectónico se compone de dos volúmenes: el tradicional y el contemporáneo, el macizo y el ligero, el cielo y el suelo. También potencia el concepto de construcción del «faro – Mirador».

Los niveles inferiores, los diseñados según los principios de la estética tradicional, representan la torre del faro. La materialidad se hace eco de las terrazas tradicionales mallorquinas, bancales, estrategias tradicionales aplicadas en terrenos con grandes pendientes. El edificio se funde con la naturaleza, no hay distinción entre el edificio y el paisaje, se crean terrazas y espacios exteriores, jardines y piscinas. Los materiales son la piedra tradicional, junto con ventanas y persianas con marco de madera. Dos apartamentos ocupan la planta baja, extendiéndose hasta el sótano, parcialmente abierto a las vistas por la pendiente, ambos con terrazas y piscinas privadas. Las plantas 1 y 2 completan la columna del faro. Ambas viviendas comparten la misma estrategia para ganar terrazas y piscinas privadas: empotrarse en el interior en la parte sur del volumen para permitir el sol y la ventilación de la piscina y de la terraza. El edificio de piedra está tallado como los bancales de piedra natural.

La relación de la parcela con la calle en cuanto a acceso y aparcamiento viene determinada por la pendiente y la falta de espacio. El aparcamiento se realiza mediante la asignación de unos espacios a la calle en planta baja y con un montacoches que comunica directamente con el garaje de la planta -2. La fachada posterior, a diferencia de la delantera, es más cerrada y con ventanas más pequeñas, para mantener la privacidad y la intimidad.

El edificio está muy expuesto a la orientación sur, y en clima mediterráneo eso significa una gran ganancia de calor y deslumbramiento. La fachada del proyecto combina dos estrategias: persianas tradicionales en los niveles inferiores junto con una fachada de piedra de gran espesor, y ventanas de protección solar con persianas exteriores en los niveles superiores. El control de la climatización también sigue el principio de las dos partes diferentes del edificio. Todo el edificio está diseñado siguiendo los principios de passiv haus.

® MRA Apartments by The Craft