El hotel Seventy Barcelona abierto en 2019, refuerza su oferta de ocio con su restaurante, terraza restaurante-bar, de plantas aromáticas en el Eixample, en plena zona urbana de Barcelona abierta a toda la ciudad. Seventy es un proyecto de colaboración promovido por Nuñez i Navarro, con arquitectura de Carlos Ferrater y Xavier Martí, (OAB), y los interioristas Rosa Rosselló y Luis Bustamante.

El Hotel Seventy ha mantenido sus puertas abiertas al público con la aplicación de las medidas de salud necesarias que ha demandado la situación pandémica mundial que estamos viviendo: control de temperatura, fast check in, eliminación de papel como medio de comunicación con el cliente, limpiezas continúas, entre muchas otras medidas. Alineados con este objetivo, se inaugura esta primavera el restaurante The Patio, donde el chef Marc Mallasén busca una cocina sencilla y honesta para que los clientes puedan disfrutar de la oferta culinaria sintiéndose seguros en un espacio abierto, situado en pleno centro de Barcelona.

The Patio es una terraza, espacio totally safe, que mantiene la estética tradicional de los patios interiores de L’Eixample (C/ Córcega) y en el que el visitante puede disfrutar de un almuerzo o desayuno rodeado de olivos y naranjos. Su oferta culinaria es sencilla, basadas en platos sencillos, reinterpretados a partir de recetas naturales y saludables de la cocina mediterránea y elaborados en tiempo real de cara a los comensales.

Seventy Barcelona

Los hoteles situados en el corazón de una ciudad no sólo son el perfecto lugar de hospedaje para clientes que están de paso, sino que sirven también como lugar de encuentro de los ciudadanos que buscan calidez y confort a la hora de conversar acompañados de un café, un té, o un cóctel.

Seventy Barcelona es un proyecto colectivo que prueba que la unión hace la fuerza. El departamento técnico del Grupo Nuñez i Navarro ha contado con el equipo de los arquitectos Carlos Ferrater y Xavier Martí, del despacho de arquitectura OAB, autores de la arquitectura del edificio, incluidas las fachadas, y el equipo de interioristas formado por Luis Bustamante y Rosa Rosselló. De esta colaboración ha surgido un hotel de seis plantas de los que crean la marca Barcelona.

The Patio y el hotel Seventy ofrecen una experiencia espacial para el visitante, basada en el contraste de lo técnico (representado por la arquitectura de las fachadas) y por lo cálido (interpretado por los árboles y por los materiales textiles, el uso de maderas y del cuero. Una lección de arquitectura e interiorismo para el que lo visite y se deje inspirar. La esencia de la Barcelona moderna, abierta a todo el que quiera disfrutarla. A lo que se debía de unir el sentido del gusto con la oferta del restaurante y del Bar.

El proyecto arquitectónico de Carlos Ferrater (Premio nacional e Arquitectura 2009) de y Xavier Martí (OAB) Integra un edificio de grandes dimensiones dentro del tejido urbano del Eixample. Para conseguirlo han trabajado con la fachada como elemento principal que responden diferentes condicionantes de su entorno más inmediato: la fachada a la calle Córcega, la fachada al interior de isla y las fachadas de los patios del hotel.

Los arquitectos destacan que en planta baja, la estructura de pórticos metálicos de doble altura, ayuda a construir un basamento que busca la visión del jardín interior y da presencia al edificio. La fachada se plantea a la inversa, consiguiendo hasta 1m. de profundidad des del base hasta su coronación. Para el arquitecto “es una fachada que reconoce sus visuales en escorzo y surge de esta condición con la máxima ventaja posible, construyendo una fachada con grosor, con sombras, que desde su complejidad en este caso permite simplificarse para integrarse en el entorno”.

Sin embargo, en la fachada principal, las aberturas vuelan respecto al plano de fachada mediante unas cajas de latón, creando un juego de luz y sombra que reduce el efecto pantalla del edificio, consiguiendo una mejor proporción a escala de ciudad. En la misma línea las dos grandes galerías recuerdan el «skyline» de la antigua fábrica Bayer. Por la noche estas cajas se iluminan, consiguiendo el efecto que las cajas floten sobre un lienzo negro.

La fachada acristalada, espejo de la siempre ajetreada calle Còrsega, da entrada al White Hall, un impresionante vestíbulo en el que destaca una ciclópea instalación de libros como fondo de pared y que avanza lo que es Seventy: el maridaje entre el clasicismo de una guest house mediterránea y una rotunda modernidad.

El orden, la simetría, el color y el contraste de texturas fueron los elementos buscados por el equipo creativo para personalizar Seventy. Con estos cuatro elementos jugando en concordancia, se ha logrado darle a Seventy Barcelona un estilo joven, elegante sin ser lujoso y altamente mediterráneo, en el que el rojo como acento y la madera blanca, aportan el contrapunto al azul ultramar intenso. Fresco, limpio, alegre y muy cálido, esto es Seventy. Esto, y los mejores materiales que le confieren la calidad irrenunciable a todo el proyecto: maderas de roble, cuero, latón pavonado, mosaico hidráulico tratado, pulido y encerado, espejos.