El equipo formado por FRPO y Walk de Madrid, junto al despacho italiano SD Partners, ganadores del concurso internacional para diseñar el nuevo complejo cultural y logístico que alojará los talleres, almacenes y salas de ensayo del Teatro alla Scala de Milán.
FRPO, Walk, y el estudio SD Partners, conforman el equipo ítalo-español ganador del concurso internacional “Magnifica Fabbrica” convocado por el Ayuntamiento de Milán y la Fundación Teatro alla Scala para el diseño de un nuevo complejo que alojará los talleres, almacenes y salas de ensayo de uno de los teatros de ópera más famosos del mundo, la Scala de Milán. El nuevo complejo será visitable para el público general e incluirá un recorrido museístico a través de la mágica historia de la Scala y de todos los nuevos espacios de producción, ensayo y almacenaje. El proyecto, además, incluye la ampliación del Parco della Lambretta en el distrito de Lambrate, el cual es uno de los enclaves que forma parte del Plan de Gobierno del Territorio “Milan 2030”. Una estrategia de la administración que contempla la puesta en marcha de diversas actuaciones de regeneración urbana con el objetivo de hacer de Milán, una metrópoli de barrios. Un crecimiento que se prevé ligado a las instituciones culturales que, como en este caso el Teatro alla Scala, se trasladan a nuevas ubicaciones situadas junto a grandes áreas verdes y nuevos parques, asumiendo así, un papel activo y central en la regeneración de zonas residuales, infrautilizadas y abandonas.
Pablo Oriol y Fernando Rodriguez por FRPO, Juan Tur Mc Glone por WALK y Massimo Giuliani, Alessandro Viganò y Beatrice Meroni por SD Partners son los arquitectos responsables de esta propuesta que abarca 66.450 m2 de edificación y 97.800 m2 de parque. Por una parte, el proyecto tiene como objetivo convertirse en un nuevo centro cultural, artístico y de producción, capaz de concentrar en un único espacio todas las fases del proceso creativo, desde el diseño hasta la fabricación, al mismo tiempo que busca acercar a la ciudadanía al mundo del teatro, ofreciéndole la posibilidad de participar en los espectáculos desde su concepción y nacimiento. De otra parte, la intervención para ampliar el Parco della Lambretta, además de dotar a los ciudadanos del distrito de un entorno para uso y disfrute en su tiempo libre, supondrá la recuperación e integración en el parque del llamado “Palazzo di Cristallo”, un testimonio monumental de arqueología industrial milanesa, perteneciente al antiguo complejo de la fábrica de automóviles Innocenti.
El proyecto, que ha resultado ganador en una convocatoria abierta y anónima realizada en dos fases y en la que han participado 59 propuestas, apuesta en su conjunto por erigirse como símbolo de renovación urbana de Milán, metrópolis en constante movimiento, dinámica y productiva, que siempre se reinventa. La clave, una solución que cuida el medio ambiente, con un idóneo equilibrio entre tecnología, cultura y paisaje, a la vez que reconecta el tejido vivo de la ciudad.
En concreto, el imponente volumen que dará lugar al nuevo espacio Magnifica Fabbrica será un ZEB (Zero Energy Building), ya que, con un sistema fotovoltaico de 3600 kW sobre la cubierta translúcida y un gigantesco sistema geotérmico de ciclo abierto, contribuirá a la depuración de las aguas subterráneas y producirá más energía de la que consumirá. La finalidad es crear un edificio más racional y sostenible, donde las operaciones de producción, ensayo y almacenamiento de la Scala se puedan combinar en un diseño espacial muy preciso, respondiendo a las necesidades planteadas.
Por su parte, el proyecto del Parco della Lambretta, cuya alma será la recuperación de la grandiosa estructura del Palazzo di Cristallo, antiguo lugar de producción de millones de lambrettas que han llenado las calles de Italia y del mundo y que se convertirá en una Fábrica Verde de la Biodiversidad, ejemplifica una relación equilibrada entre los recursos naturales y las actividades humanas, concibiendo el paisaje como una infraestructura verde resiliente. Para ello, la intervención se basa en un concepto circular del ciclo del agua, elemento que ha caracterizado el desarrollo de la ciudad, inspirado en los elementos tradicionales del patrimonio agrícola milanés: canales, acequias, prados, caminos peatonales e hileras de árboles, ofreciendo un ambiente natural y un espacio público utilizable para todos. De este modo, el agua recupera su protagonismo y se convierte en nexo indisoluble entre el Parque y la Fábrica a través de los Jardines del Agua, una gran infraestructura verde de fitodepuración natural, que ofrecerá experiencias educativas y sensoriales únicas.
El equipo multidisciplinar autor de la propuesta incluye como consultores a: Studio Gibelli (agua y paisaje), Ing. Luca Stefanutti (instalaciones y sostenibilidad), Agroservice (vegetación), TRM (movilidad urbana) y Mecanismo Ingeniería (estructuras).