Futur2 traslada a la capital británica el ADN de Opium, con una estética que actualiza los diseños existentes y en la que se inspirarán los próximos proyectos de Madrid y Barcelona. Ubicado en el centro de Londres, a un minuto de la icónica Piccadilly Circus, Opium London propone a los visitantes un restaurante lounge club situado en el sótano de un edificio centenario.

En este proyecto, el estudio de Pepe López del Hoyo y Josep Lluís Canyelles propicia la primera sorpresa para los clientes nada más traspasar la puerta de acceso. Una gran pantalla en la que se reproduce el vídeo de una impresionante cascada de agua sobre la que flota el logotipo OPIUM. Para ello Futur2, se ha valido de paredes con revestimiento de espejos que reflejan la cascada en todo el paso creando así la antesala de la escalera por la que se accede al local.

Pepe López del Hoyo, director creativo de Futur2, proyectó el diseño de Opium Londres creando pequeños cubículos dentro de la sala a modo de boxes conectados a un espacio central y común pensado para acoger la pista de baile y la zona reservada. Los boxes, cada uno con su propia decoración, son polivalentes y permiten ser usados como restaurante durante el servicio de cenas y como reservados durante el horario de club.

 

En relación al diseño, el interior de los boxes recrea un joyero repleto de diamantes y figuras piramidales espejadas y translúcidas que se pueden iluminar para adaptar la ambientación a una determinada estética en función del momento o el evento que transcurra en su interior.

“Es un orgullo que Opium Londres haya apostado por Futur2 para la creación de este club. Hablamos de un proyecto de lo más ambicioso en una ciudad que cuenta con infinidad de locales de fama internacional. Sin duda este proyecto nos ha permitido superarnos a nivel creativo y profesional” comenta López del Hoyo.

Desde sus inicios, Futur2 y en especial Pepe López del Hoyo han mantenido una estrecha relación con la escenografía de cine y televisión lo que se ha convertido ya en sello del estudio y que en Opium Londres se percibe en grandes elementos como columnas y paredes, a los que se dotado de capacidad lumínica y audiovisual, para que el conjunto del espacio se presente como un ente vivo y personalizable.