Por primera vez en España, el grupo hotelero Accor ha unido tres marcas en un solo concepto en uno de sus hoteles más emblemáticos en la ciudad de Madrid. El concepto creado por el estudio Stone Designs versa en torno al tebeo español de los años cincuenta y sesenta.

Por primera vez en España, el grupo hotelero Accor ha unido tres marcas en un solo concepto en uno de sus hoteles más emblemáticos en la ciudad de Madrid. Ibis Styles, Novotel e Insólito como su marca gastronómica, crean un espacio que funciona como un todo, pero en el que se pueden claramente disfrutar y diferenciar el sabor de las tres marcas.

El concepto creado por el estudio Stone Designs versa en torno al tebeo español de los años cincuenta y sesenta. Una etapa en la que los comics americanos eran difíciles de conseguir en nuestro país y que dio como resultado una generación de enormes dibujantes y creadores de viñetas.

Con este hilo conductor, todas las plantas de Ibis Styles están resueltas de forma que la inspiración es mucho más evidente, donde los colores, las texturas, la decoración de las habitaciones etc, recuerdan de forma clara a estos cómics. Un homenaje claro a todos esos creadores que obtienen de la mano de Stone Designs un tributo en la capital, demostrando a los visitantes que España es un país que tiene un enorme valor cultural más allá de sus museos y teatros.

Por otra parte, todas las zonas comunes como pueden ser el lobby, los dos restaurantes, el bar y el área de recepción están inspiradas en el momento histórico en el que todos esos creadores dieron lo mejor de sí mismos. Un diseño cálido, limpio, eficiente, con la decoración justa que no deja hueco a lo superfluo. Un lugar que respira el mejor diseño americano de los años cincuenta, que combina acabados en roble con un universo de tapizados, que aportan el confort y la calidez que un hotel en una ciudad como Madrid demandan.

La marca Novotel, en este caso, queda representada de la forma mas certera que conocemos, aunando todos los valores de la marca en un nuevo concepto resultando una experiencia única para sus visitantes.  La fusión de un show cooking con una zona de buffet y una vistosa barra de bar a la que se accede desde la entrada del hotel generan un espacio único, en el que todo fluye de forma que el visitante no sienta barreras ni límites a la hora de decidir que desea en cada momento. Todo ello flanqueado por la excelente terraza con la piscina como epicentro limitada por la alta barrera natural que nos hace olvidar que estamos frente a la M30.

La selección del mobiliario en la que el estudio madrileño ha tenido muy en cuenta todas las diferentes tipologías de espacio que puedan demandar los clientes, así como la calidad del mismo que nos es muy común en el sector hotelero, hacen de este hotel un espacio también perfecto para el público en general, donde lejos de estar alojados, pueden disfrutar de una fantástica velada en un espacio para vivirlo y no solo para compartirlo en redes sociales. Un lugar de verdad, con sabor y donde la experiencia es inmejorable gracias a que todo está pensado y ejecutado con la única intención de satisfacer los sueños de sus visitantes.

Fotografías: Alberto Monteagudo