PROYECTO: Restauración de la torre medieval de Matrera ARQUITECTO: Carquero Arquitectura CIUDAD: Villamartín (Cádiz) TIPOLOGÍA: Rehabilitación |
Consistencia física y doble polaridad para el futuro
La intervención de Carlos Quevedo huye del falso histórico y recupera la volumetría, textura y tonalidad de la torre medieval para potenciar su valor histórico con vista a su transmisión a futuro.
La torre medieval de Matrera en Villamartín (Cádiz) es un referente histórico en la comarca por su posición estratégica en la frontera nazarí más avanzada por el Valle del Guadalete, donde se corta orográficamente con la Bética. Tras el colapso parcial que sufrió el arquitecto Carlos Quevedo proyecta la consolidación de este icono paisajístico que perdió parte de su imponente volumetría, quedando en riesgo la estabilidad del resto de elementos emergentes, y llevándose consigo no sólo parte del elemento arquitectónico, sino la referencia paisajística de un hito muy vinculado con la iconografía y cultura de la comarca. Siendo referentes culturales y emblemas de las ciudades y territorios, la crisis ha hecho que sucumban en el abandono por el propio desinterés económico que conlleva su mantenimiento.
Recuperación volumétrica mediante revistimiento continuo retranqueado | Estado anterior | Consolidación como icono paisajístico |
Para los contrafuertes que garantizan su estabilidad y para los refuerzos/protección de los núcleos internos degradados que habían perdido su careado exterior, se reutiliza la misma piedra caliza desprendida. El remate superior se ejecuta para consolidar el esbelto lienzo que permaneció tras el colapso y que corría un grave riesgo de vuelco, descarnado en su cara exterior y en el que se conserva su revestimiento original en su cara interior así como un interesante fresco en ocre de una naviera. Todas las aristas se han replanteado a partir de los detalles de elementos geométricos existentes para marcar milimétricamente su volumen original.
Con esta intervención, por tanto, se consolida estructuralmente los elementos emergentes, diferenciando el añadido respecto al original bajo el criterio de autenticidad (evitando las reconstrucciones miméticas que ya prohíbe la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía) recuperando la volumetría, textura y tonalidad que tenía la Torre en su origen. Siendo, por tanto, una realidad aparentemente antagónica, la esencia del proyecto no pretende ser, por tanto, una imagen del futuro, sino más bien un reflejo de su propio pasado, de su propio origen.
En paralelo a la praxis en intervención de bienes muebles, se potencia su valor histórico, afrontando su recuperación volumétrica original mediante el uso de un revestimiento continuo (mortero de cal) retranqueado similar al que originalmente la cubría (aún quedan algunos restos del mismo así como interesantes restos de revestimiento de cerámica vidriada verde en el exterior), que colmata la laguna existente y permite la lectura de la unidad arquitectónica. De la misma forma el cajeado superior delimita sus fases constructivas realzando los remates almenados originales que permanecían ocultos tras su superposición estratigráfica.
Con referencia brandiana, este proyecto pretende mirar al restablecimiento de la unidad potencial del monumento sin acometer un falso histórico ni cancelar cada trazado del pasaje de la obra en el tiempo. Se intenta abordar la obra como reconocimiento al monumentum (memoria) en su consistencia física y en su doble polaridad, estética e histórica, con vista a su transmisión al futuro.
RESTAURACIÓN DE LA TORRE MEDIEVAL DE MATRERA
Arquitecto: Carlos Quevedo Rojas Ubicación: Villamartín (Cádiz), España Fechas: 2011-15 Superficie/volumen: 136,00 m2 / 2.176,00 m3 Colaboradores: Cristina Pérez Prado, Emilio García Chacón, Joaquín Martín Rizo
Promotor: Ubri-Prado S.L. Constructor: Arcobeltia Construcciones S.L. Arquitecto Técnico: José Antonio Cabeza Pérez Fotografía: Mariano Copete Franco // Francisco Chacón Martínez