PROYECTO: Edificio de oficinas en la calle Pallars en el Poblenou
ARQUITECTO: BAAS + Àlex Clarà
CIUDAD: Barcelona
TIPOLOGÍA:  Oficinas

Dialogar con el entorno y construir calidad urbana

La morfología de la arquitectura tradicional y la proporción vertical de balcones, molduras y cornisas, consigue la continuidad de la manzana, con un lenguaje y color que encajan en el contexto.

El proyecto obra del despacho catalán BAAS, liderado por Jordi Badia, en colaboración con Àlex Clarà, se sitúa en el Barrio del Poblenou de Barcelona, barrio en constante transformación urbanística. El edificio de oficinas planteado nace con la voluntad de dar continuidad a la manzana, de dialogar con las preexistencias y de generar espacio urbano de calidad.

Por un lado, la apuesta por la morfología de la arquitectura tradicional y, en particular, por la proporción vertical de sus balcones, sus molduras y cornisas, consigue la continuidad de la manzana, con un lenguaje y color que encajan en el contexto de manera natural, sin renunciar a una cierta autonomía y carácter. La morfología de la fachada proporciona además una escala más humana al edificio.

El proyecto se construye con la clara voluntad de conseguir un edificio completamente ventilado naturalmente y 100% practicable. Para ello todos los huecos de fachada son practicables, mejorando la relación del usuario con el exterior y creando pequeños balcones que pueden ser ocupados por vegetación. Así mismo, el aparcamiento subterráneo, que alberga bicicletas y patinetes, además de coches, ventila a través de un patio inglés.

Por otro, el uso del material cerámico en la fachada, el ladrillo ecomanual, que remite a los antiguos edificios industriales del Poblenou, es un esfuerzo para ubicar el edificio en su contexto histórico. Con juntas de mortero de cal enrasadas con la cerámica, para enfatizar el monolitismo de un tipo de construcción manual, totalmente alejada del ensamblaje habitual de las fachadas ligeras. En definitiva, materiales, colores y texturas que conectan con el contexto industrial del barrio de un modo contemporáneo.

De la intención de mantener la continuidad del tejido urbano nace la decisión de mantener la característica esquina en chaflán del Eixample, que en el Poblenou está desapareciendo. Es en ese punto en el que se sitúa el acceso al edificio, mediante un porche que acompaña hasta la entrada al vestíbulo. Un vacío que perfora transversalmente la pieza hasta el interior de manzana.

La posibilidad de construir un volumen en el interior de manzana permite reducir la edificabilidad del volumen principal a la vez que construye un espacio interior rico que se relaciona adecuadamente con las edificaciones más bajas del pasaje interior. En altura, el volumen principal dibuja una sección escalonada, que pretende que el impacto de sus 8 plantas sea menor desde la calle y que el sol ilumine ese tramo con más facilidad. Esta sección permite unas terrazas de gran tamaño para disfrute de los usuarios, y construye el ritmo característico de la fachada. Asimismo, los diferentes niveles de altura de estas terrazas dialogan con las alturas del contexto, especialmente con la chimenea de la antigua fábrica que permanece en el lugar.

Superficie: 15.000 m2 Cliente: Conren Tramway Autores del proyecto: Jordi Badia (BAAS Arquitectura) y Alex Clarà Equipo: Kino Coronas, Blanca Ademà, Joana Tril, Diego Duque, Alba Azuara, María Azkarate, Marc Sánchez, Anna Bosch, Maria Mariages, Pere Molas, Marta Cendra Fotos: Gregori Civera, Alex Clarà, Jesús Arenas, Manolo Laguillo