La Fundación ”la Caixa” ha presentado el proyecto para dotar a Málaga de un centro cultural CaixaForum, que estará situado en la plaza Manuel Azaña. Con este espacio con más de 9.400 m2 se busca complementar la oferta de la ciudad, crear áreas verdes en el entorno y convertir la zona en un nuevo polo revitalizador, tanto físico como social.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Fundación ”la Caixa”, Isidro Fainé; la directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, Elisa Durán, y el arquitecto Felipe Pich-Aguilera han presentado el proyecto arquitectónico ganador del concurso para construir el nuevo CaixaForum Málaga. El nuevo edificio estará situado en la estratégica plaza Manuel Azaña, en una de las entradas más visibles de la ciudad, que enlaza directamente con la avenida Andalucía. De esta forma, con CaixaForum no solo se busca complementar la oferta cultural existente y dotar al entorno de nuevas áreas verdes, sino que, al mismo tiempo, se aspira a convertir la zona en un nuevo polo revitalizador, tanto físico como social.

 

El proyecto, liderado por el estudio Pich Architects, ha sido concebido para que quede armoniosamente integrado en el paisaje y genere un impacto positivo en el barrio. Este diálogo entre lo urbano y lo medioambiental, entre la razón y la emoción, alcanza su máxima expresión en la cubierta del centro, que con la fluidez de una gota de agua se convierte en el emblema de CaixaForum Málaga. La singularidad del edificio permite jugar con la luz y resaltar su espectacular perfil y ductilidad, tanto de día como de noche.

El compromiso con la integración en el entorno se ve reflejado en los 9.417 metros cuadrados de superficie construida de cultura, arte, educación y ciencia del futuro centro, que albergarán dos grandes salas de exposiciones, un auditorio y salas polivalentes en la primera planta. También contará con un espacio educativo, una cafetería restaurante y una tienda librería en la planta baja, así como un aparcamiento subterráneo.

El edificio también dispondrá de oficinas, almacenes, recepción, vestíbulo, zonas técnicas y un aparcamiento. El gran jardín exterior, además de servir como pulmón verde de la zona, acogerá diversas actividades al aire libre.

Está previsto que CaixaForum Málaga, con una inversión situada en torno a 30 millones de euros, abra sus puertas a finales de 2026, tras el acuerdo rubricado en marzo de 2023 entre el presidente de la Fundación ”la Caixa” y el alcalde de Málaga. Las obras de construcción se iniciarán a lo largo de 2024. A la inversión inicial se sumarán otros 5 millones de euros que se destinarán al mantenimiento del centro, así como a la producción de 6 exposiciones anuales y 1.500 actividades.

La creación del centro cultural refleja la decidida apuesta de la entidad por Málaga y por Andalucía, comunidad donde la Fundación ”la Caixa” cuenta con décadas de implicación activa a través de inversiones en los ámbitos social, cultural, científico y educativo. De hecho, el pasado año 2023 destinó un total de 61 millones de euros al desarrollo de programas y actividades de acción social. Con el nuevo CaixaForum, amplía su red de centros para acercar la cultura a siete de las principales capitales del territorio español por volumen de población: Madrid, Barcelona, València, Sevilla, Zaragoza, Palma y Málaga.

Refugio climático: la fusión de arte, naturaleza y comunidad conforman el corazón del nuevo paisaje urbano.

Pich Architects, reconocido por la ejecución de proyectos arquitectónicos que tienden a establecer una conexión enriquecedora con la naturaleza y un uso apropiado de los recursos naturales, ha sido el estudio seleccionado para llevar a cabo el proyecto de entre las diferentes propuestas presentadas.

Los arquitectos Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle, con su equipo y la colaboración de Arup España, serán los artífices de esta nueva estructura en el corazón del paisaje urbano que, como una gran gota de agua, fertiliza el territorio. La forma orgánica de la singular cubierta no será solo estética, sino que además actuará como refugio climático, pues el edificio se orientará siguiendo todo el recorrido del arco solar para formar una cadencia de secciones que permitirán modular la incidencia del sol según las estaciones del año.

El proyecto va más allá de la creación de una nueva infraestructura: se trata de un compañero activo en la vida cotidiana de los ciudadanos. Ya sea al pasear por el parque, al pedalear en bicicleta o al conducir por el nudo viario, el edificio estará diseñado para acompañar a las personas que interactúen con él y para mejorar su calidad de vida. La misión es fusionar la funcionalidad arquitectónica con la proyección de un entorno de manera que se nutran tanto el desarrollo cultural como la conexión comunitaria.

Innovación, punta de lanza del nuevo centro
En términos medioambientales, CaixaForum Málaga será un edificio de balance cero, dado que producirá toda la energía que consuma. El centro contará con un rendimiento excelente, tanto en emisiones de CO2 como en demanda energética (térmica y lumínica).

El proyecto aborda la mitigación del cambio climático y la adaptación mediante un enfoque bioclimático. De esta forma, la vegetación del jardín se adaptará al clima local, mientras que las construcciones contarán con cubiertas diseñadas estratégicamente para responder a consideraciones climáticas. Estas cubiertas incluyen mantos vegetales, placas fotovoltaicas y piezas cerámicas reflectantes para evitar la acumulación de calor solar.

En cuanto al ahorro de agua y la biodiversidad, se implementarán medidas como la recogida de agua de lluvia, la recirculación de aguas grises para uso interno y el empleo de cubiertas ajardinadas para retener agua. Del mismo modo, se adoptarán especies vegetales con una demanda hídrica moderada, contribuyendo así a la creación de un ecosistema natural diverso y estable.

Por otro lado, en la construcción del centro se tendrán en cuenta las futuras directivas europeas. La meticulosa selección y aplicación de materiales, que prioriza los de fabricantes y proveedores locales, y los de contenido reciclado, refleja el compromiso del proyecto con la responsabilidad ambiental y, a su vez, el apoyo a la economía local.

Inspiración mediterránea
La innovación es otro de los vectores principales de la arquitectura de este proyecto: su gran cubierta en forma de gota de agua vuelve a ser protagonista. Su envolvente se compone de un material natural como es la cerámica y permite que el aire fluya a través de ella para aportar un confort termodinámico. Integrará iluminación LED que permita no solo una iluminación nocturna del edificio de bajo consumo, sino también la posibilidad de informar al público sobre las novedades de CaixaForum y llamar la atención de las personas que transitan por sus alrededores. Su diseño permitirá la representación de gráficos en movimiento y contenidos de vídeo de alta definición.

El equipo de arquitectos ha tenido en cuenta el componente mediterráneo de la cerámica. Para la concepción de las piezas de la cubierta, que tendrán forma de escamas con matices de colores entre el azul y el verde sobre un fondo blanco, se ha inspirado en el rico cromatismo de Joaquín Sorolla, uno de los pintores que mejor reflejó la luz mediterránea y un enamorado de la ciudad de Málaga.