Haber obtenido en 2008 el Premio AECC al Mejor Centro Comercial Grande de España no es un salvoconducto para toda la vida. Por eso, 14 años después de su construcción, el centro comercial Thader, en Murcia, ha culminado con un resultado sorprendente la reforma de sus áreas exteriores, una de las ventajas que siempre ha tenido frente a sus competidores. Broadway Malyan ha diseñado y ejecutado el proyecto con la inversión de su actual propietario, Silicius Real Estate.

Un centro comercial que no se renueva es como un mastodóntico buque encallado en la arena”, escribía hace unas semanas Carmen Bango, arquitecta que ha dirigido la obra de Thader. Y esa misma sensación debieron tener sus anteriores dueños, Merlin Properties, cuando encargaron a Broadway Malyan dar un vuelco al centro mediante las actuaciones que dieran carácter y vitalidad a la construcción y fueran reclamo para atraer la atención de toda la zona.

Cuando fue construido en 2006, el centro representó un hito; centros comerciales como este sólo se habían visto hasta entonces en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Con casi 67.000 m2 de SBA ubicados en el parque comercial Thader, era una construcción con dos grandes plazas, pérgolas de madera y textiles, y una gran noria de agua como elemento singular, en homenaje a las instalaciones de riego características de la región de Murcia. Sin embargo, pese a estas magníficas condiciones de partida, con el tiempo el centro fue perdiendo atractivo a medida que la ciudad fue dando paso a otra oferta comercial más moderna.

Las terrazas son la clave

El concepto elegido por Broadway Malyan para reactivar Thader se fundamenta en el buen clima del que goza la comunidad murciana a lo largo de todo el año. Con esta premisa, el objetivo fue sacar el máximo partido a las espléndidas plazas exteriores que jalonan la construcción mediante “La construcción de terrazas para restauración, como cajas voladas sobre los grandes vacíos que posee el centro. La idea de diseño central de la intervención es permitir el uso de las terrazas exteriores de los restaurantes durante los 365 días del año, desarrollando para ello unos boxes con sistemas de cerramiento de última generación que pueden abrirse plenamente los días buenos, y cerrarse y acondicionarse los días de mucho calor o mucho frío”, explica Jorge Ponce, CEO de Broadway Malyan.

Estos nuevos elementos añadidos a la arquitectura original se complementan con una iluminación totalmente renovada que acentúa el aspecto emocional del centro comercial y un paisajismo marcadamente mediterráneo, donde se usan con profusión palmitos, cicas, agapantos, aves del paraíso y bambús. Los trabajos de exterior, contaba Carmen Bango en un reciente artículo, evocan ahora “elegantes lugares que atraen a una restauración más distinguida, enriqueciendo la oferta gastronómica, y que pretenden llenar de vida este centro con nombre de río (Thader es como llamaban los romanos al Segura), muy generoso en espacios abiertos, volando sobre ellos con una sugerente plástica, potenciando nuevas visuales sobre las plazas mediante el juego de la geometría trapezoidal de los volúmenes y resucitándolas a una nueva etapa más alegre”.

En resumen, Thader ha renacido a través de espacios que le dotan de un nuevo atractivo para que el público vaya a disfrutar de sus áreas de Food & Beverage durante todo el año. Al mejorar su oferta de restauración, el tránsito y la rentabilidad del centro comercial experimentarán un cambio a mejor y se generará un impulso económico en toda su área de influencia.