Acuerdo entre COAM e IBSTT para el desarrollo de ciudades sostenibles
El COAM y la Asociación Ibérica de Tecnología Sin Zanja (IbSTT) han firmado un acuerdo de colaboración por el que se comprometen a realizar actividades para fomentar el desarrollo de ciudades sostenibles, prósperas y saludables que proporcionen buena calidad de vida a los ciudadanos mediante el conocimiento y la aplicación de nuevas tecnologías en el ámbito de la innovación y la sostenibilidad, como son las Tecnologías SIN Zanja.
Las Tecnologías SIN Zanja son el conjunto de soluciones orientadas a convertir núcleos los urbanos en espacios medioambientalmente sostenibles, gracias a las ventajas que presentan:
– Cero ruidos: estas tecnologías permiten llevar a cabo operaciones en el subsuelo sin abrir zanja en el pavimento, limitando al mínimo el uso de maquinaria.
– Protección del agua, un recurso natural escaso: las tuberías de agua no siempre son estancas. Las tecnologías SIN zanja posibilitan la inspección, el diagnóstico y la reparación de tuberías subterráneas mediante procedimientos rápidos, discretos y poco costosos.
– Aire sin polvo: las obras urbanas contaminan el aire a consecuencia del polvo y los gases emitidos por la maquinaria. Las tecnologías SIN zanja minimizan estos perjuicios.
– Respecto por los entornos naturales: las tecnologías SIN zanja evitan las agresiones a la flora, fauna y el agua que se filtra hacia las capas freáticas como consecuencia de las obras con zanja.
– Seguridad de trabajadores y viandantes: las zanjas presentan mayor riesgo de accidentes laborales. La aplicación de estas tecnologías elimina este riesgo casi por completo.
– Mantenimiento de la actividad local: la instalación de conductos y cables subterráneos puede realizarse sin interferir en el día a día de los transeúntes.
– Disminución de la contaminación urbana: las obras urbanas con zanjas generan tráfico y su consecuente polución, que se evita con el uso de las tecnologías SIN zanja.
– Minimización de los residuos: los escombros de la excavación de zanjas son residuos, y como tal, deben ser trasladados, almacenados y tratados para su posterior uso. Las tecnologías SIN zanja dividen por diez el volumen de escombros.
– Reducción de materiales nobles: las zanjas son rellenadas con materiales nobles, recursos naturales caros y escasos. Con tecnologías SIN zanja desaparece prácticamente la necesidad de materiales nobles.
– Correcto gasto público en el acondicionamiento urbano: la reparación de zanjas nunca es completa, con el tiempo aparecen filtraciones, fisuras y estancamientos que desembocan en la construcción de una nueva calzada. Un sobrecoste que se evita con la realización de las obras urbanas aplicando tecnologías SIN zanja.