Un punto de encuentro para la comunidad «plugger» donde se respira su valor diferencial
plug&go Arquitectura Corporativa se ha trasladado a nuevas oficinas, su tercera sede en Madrid desde que empezaron su actividad y en respuesta al crecimiento de la firma. “Un nuevo reto para nuestra comunidad de pluggers. Una oficina que, junto con Barcelona y Bruselas, nos daba la capilaridad suficiente para seguir abordando proyectos a nivel nacional e internacional”, señala Covadonga G. Quintana, CEO de plug&go.
“Ubicados cerca de las 4 Torres, nuestro nuevo espacio tenía que ser singular porque nos encanta rodearnos de belleza y entendemos la belleza como un elemento creativo que nos inspira y nos motiva”. Esta oficina, con techos altos y estructuras a la vista, consta de 3 pisos y varias zonas exteriores hasta un penthouse que recuerda a las azoteas de las películas de NYC.
“Un lugar donde apetece ir, donde se respira nuestro valor diferencial y nuestro espíritu rebelde. No en vano, la base del proyecto está concebida en negro y amarillo”, explica Covadonga. Dos colores extremos que se integran en una paleta de grises, blancos, anaranjados, azules eléctricos, verde de la biofília y madera, otorgando un diseño ecléctico como lo es el equipo de plug&go.
Solidez y frescura se transmiten desde la puerta en este espacio funcional, sin despachos pero dotados de miles de usos posibles: salas de reuniones con la más alta tecnología, phone booths, espacio ágora para procesos de moonshot thinking, zonas de esparcimiento y chill out donde organizar eventos con partners.
Según Covadonga G. Quintana y Óscar Herrando, fundadores de plug&go Arquitectura Corporativa, “nada de este espacio recuerda a una oficina tradicional porque no lo es. La comunidad plugger tiene un punto de encuentro y bien saben los que comparten proyectos con ellos que este espacio es un sitio donde apetece ir. ¿Trabajar?, algo demuestra que para estos pluggers se trata de una pasión”.
Fotografías: Víctor Sájara