Cuando en 2007 dejé mi trabajo en una productora de televisión para estudiar arquitectura, mi sensación de incertidumbre era apaciguada por las perspectivas laborales del sector constructivo, que crecía a un ritmo inconmensurable. En 2013, los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) dejan constancia de un paisaje económico cuya disparidad con el de 2007 es comparable a la existente entre el periodismo y la arquitectura. La encuesta revela que precisamente estos dos sectores se encuentran entre los más afectados por la crisis. ¿Debería estar buscando una tercera salida profesional? Parece que no.

El Cine Flotante ejemplifica el tipo de espíritu emprendedor capaz de generar nuevas oportunidades, precisamente a través de la fusión de esfuerzos de distintas disciplinas creativas, en este caso entre arquitectos y artistas, para producir una experiencia vigorizada por la disparidad en la estirpe de sus progenitores. La organización de artistas UP Projects y el estudio de arquitectura Duggan Morris, han trabajado mano a mano en la regeneración de una reliquia del paisaje londinense: los canales industriales. En una sociedad en la que los bienes culturales se han reducido a una mercancía accesible desde cualquier rincón, no son pocos los que añoran la parafernalia que solía acompañarlos. UP Projects ha entendido esta predisposición, y ha elaborado un programa que mezcla cintas antiguas con nuevas creaciones, actuaciones en directo, sesiones íntimas, y eventos en estructuras temporales.

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Proyecciones en túneles del Cine Flotante en 2011/ Foto: Nina Pope

Las imágenes proyectadas en las paredes de túneles se combinan con el sonido reverberante en la superficie líquida, para ser interrumpidas con escalas en las orillas de los canales, donde corrillos de cinéfilos se diluyen entre el galimatías de terrazas ambulantes. Duggan Morris ha apreciado la complejidad sensorial a la que se aspiraba en UP Projects, y la ha traducido en una serie de inspiradas estructuras.
A Adam Hiles de Duggan Morris, le cautivó la idea de continuar utilizando los canales para transportar mercancías extraordinarias. Adam cree que la belleza de los canales radica en que ignoran completamente las calles y carreteras, ofreciendo un medio fluido y alternativo, extraordinariamente tranquilo, alrededor del cual han emergido multitud de comunidades. El Cine Flotante estimula el ensamble entre estos núcleos consigo mismos y los conecta con otras zonas de la ciudad.

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Visualizacion del Cine Flotante amarrado / Cortesía: Duggan Morris Architects

El diseño ha considerado la flexibilidad requerida por el programa de películas y el dinámico modus operandi, que incluirá visitas guiadas, proyecciones exteriores, actuaciones, charlas, presentaciones y debates. El auditorio luminiscente, cubierto con una cortina magenta durante las actuaciones, anunciará las películas que se muestran con grandes letras negras, al estilo de los carteles de cine antiguos. La parte frontal del barco se abre entre proyecciones, enmarcando la vista del paisaje que se aproxima.
Laura Harford de UP Projects enfatiza el vínculo entre las imágenes en movimiento  y el dinamismo del bote en el que se proyectan, lo que además tiene una gran ventaja a largo plazo, ya que facilitará la adaptación al cambiante panorama socioeconómico de la gran metrópolis.
Duggan Morris ganó una competición en un panel que incluía otros tres estudios de prestigio. Laura y Adam atribuyen el éxito de esta propuesta a su adaptabilidad a los aspectos prácticos de los canales y a la sensibilidad hacia sus connotaciones históricas. Adam reconoce su fascinación por la complejidad infraestructural de los canales, que han sido labrados gracias a la invención, la destreza y el espíritu explorador. Todos estos valores figuraban poderosamente en el programa de eventos propuesto por UP Projects. El diseño tuvo muy en cuenta estas peculiaridades, así como a la comunidad que vive en barcos en los canales y muelles de Londres, y su forma de vida alternativa.

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Proyeccion del Cine Flotante / Cortesía: Studio Weave

Otro aspecto revelador de la época en la que vivimos, es el hecho de que el Cine Flotante ha sido posible en parte gracias al ‘crowdfunding’. Las donaciones surgieron de un variado número de individuos, incluyendo vecinos del entorno, residentes de los botes del canal, artistas y cineastas, que contribuyeron a cambio de gratificaciones como camisetas o cenas privadas dentro del bote. Una ventaja adicional de esta campaña de recaudación de fondos fue la atención que atrajo por parte de los medios de comunicación. Además, tuvo el inesperado resultado de crear una base de fans del Cine Flotante, que añade al proyecto un valor inestimable. Adam Hiles señala que Duggan Morris ha pasado por un proceso de aprendizaje en lo que se refiere a la construcción de estructuras flotantes, abriéndoseles las puertas a un nuevo género constructivo, que nunca está de más en condiciones económicas adversas.
El diseño híbrido está resurgiendo con fuerza en el medio de la inestabilidad económica, que ha empujado a los profesionales de las industrias creativas a generar oportunidades de trabajo en ámbitos que antes solían pasar por alto. Para los arquitectos, la regeneración de áreas urbanas en declive es un punto de partida obvio, que permite probar ideas sin depender de presupuestos desorbitados. La regeneración aplicada a través del diseño interdisciplinar, ofrece además la oportunidad de ampliar el campo de acción, en un esfuerzo conjunto para producir algo que, como un material compuesto, sobrepase las cualidades de cada elemento por separado.

 

Por Gustavo Crespo. Arquitecto en Glasgow (Escocia, Reino Unido)