Ubicada en un entorno donde el paso del tiempo ha dejado su huella, esta vivienda es una reinvención de un antiguo almacén que, con el paso de los años, se ha convertido en un sucio refugio de materiales olvidados. Y sin embargo, es precisamente esa esencia, esa franqueza del lugar, la que se toma como punto de partida para la intervención de Estudio Mars. En lugar de ocultar, se revela. En lugar de embellecer, se abraza lo auténtico.

En la arquitectura contemporánea, la tendencia a disimular o esconder las entrañas de los edificios se ha convertido en una norma no escrita. Los sistemas, las instalaciones, las estructuras mismas se maquillan o se disimulan para ofrecer una imagen pulida y perfecta, libre de imperfecciones. Sin embargo, Casa enbruto, un proyecto que desafía esta convención, muestra una clara apuesta por lo contrario: una declaración de principios que busca exponer sin remilgos lo esencial, lo puro, lo crudo.

Los materiales son los protagonistas indiscutidos de Casa enbruto. El ladrillo visto, la cal, el hormigón y la madera en su estado más primitivo se convierten en los materiales visibles y palpables que componen cada rincón de la casa. No hay adornos innecesarios, ni efectos superfluos. La arquitectura se desnuda, se muestra tal cual es, y en esta desnudez reside su enorme belleza.

Uno de los gestos más reveladores del proyecto es la inserción de un cubo en el fondo de la casa, que actúa como núcleo húmedo. Este cubo, de forma sencilla y escultórica, no solo cumple una función práctica, sino que se convierte en el elemento clave que da sentido al conjunto. En su simplicidad radica la distinción del proyecto: un objeto puro, sin adornos ni pretensiones, que es al mismo tiempo íntimo y monumental. Es, sin duda, el alma de la casa.

Pero la intervención no se limita a los materiales o a la distribución. Casa Enbruto también recobra un patio, un espacio que había sido olvidado y tapado por el paso del tiempo. Recuperarlo es devolverle vida, oxígeno y luz a un espacio que había estado sometido al olvido. La luz, en este caso, se convierte en un elemento esencial que subraya la honestidad de los materiales y se convierte en la gran protagonista del proyecto.

“ Espacios fluídos y divisores ligeros”

Dentro de la vivienda, la disposición de los espacios favorece la fluidez. Aunque las tres estancias se encuentran formalmente diferenciadas por divisores, estas particiones no interrumpen la percepción visual del conjunto. La idea no es crear espacios cerrados, sino ofrecer una disposición abierta que invite a la circulación libre. Cada estancia se distingue por su materialidad, pero no hay barreras que frenen la percepción global. El diseño busca promover la interacción, la continuidad, la sensación de amplitud.

La madera, el ladrillo y el hormigón, con su belleza elemental, son celebrados no solo como materiales de construcción, sino como una manifestación de perseverancia. La luz juega un papel fundamental al resaltar cada textura, cada imperfección. Es la luz la que convierte estos materiales en una experiencia sensorial, desvelando su profundidad y su carácter. Y, al mismo tiempo, la luz nos invita a experimentar la casa desde una perspectiva honesta y abierta, sin engaños ni maquillajes.

“ Una arquitectura auténtica”

En este ejercicio de honestidad, Casa Enbruto reivindica una arquitectura que no tiene miedo a mostrarse tal como es. No se trata solo de una vivienda, sino de un manifiesto en defensa de la materialidad y la transparencia. A través de su sencillez, la casa transmite una profunda conexión con lo que la compone, con el entorno y con el paso del tiempo. Es una arquitectura que habla con franqueza, sin adornos, sin artificios.

En un mundo saturado de construcciones impersonales y homogeneizadas, Casa Enbruto nos recuerda que la verdadera belleza está en lo esencial, en lo que no se oculta, sino que se celebra. Una casa que, al igual que su propio nombre indica, se mantiene en su forma más pura, cruda y honesta, lejos de las pretensiones, acercándose a lo que realmente importa: la autenticidad.

Proyecto: Casa enbruto Autores: Estudio Mars Ubicación: c/ Sevilla 3, Valencia Tipologia: Residencial