El estudio Carlos Martínez Interiors traslada los valores más tradicionales de un cálido ristorante napolitano y recrea una atmósfera mágica con una estética actual y brillante.
El nuevo Luigi Ristorante destaca en la Vía Laietana de Barcelona con la majestuosa catedral como telón de fondo. En el número 41 de esta histórica calle de la Ciudad Condal, el estudio Carlos Martínez Interiors ha diseñado un espacio de líneas modernas y cálidas.
El espacio se caracteriza por recrear un ambiente basado en un concepto tradicional envuelto por un aire moderno aplicando una estética de lo más actual. Con ello logran una sutil atmósfera, elegante y con personalidad.
El horno de leña actúa como elemento protagonista del espacio conectando con los valores más tradicionales de un típico ristorante napolitano. La identidad de Luigi se divisa desde la calle ya que su gran ventanal acristalado ofrece vistas totales del interior.
En la zona de entrada también destacan dos grandes barriles de cerveza con acabados en cobre. Delante de la barra se encuentra una zona con mesas para dos personas. En la pared de ladrillo a la vista, decorada con grandes espejos que incluyen iluminación indirecta, un gran sofá continuo la recorre llegando hasta el final.
La barra del bar formada por un puzzle de cubos de madera nos guía por todo el local, rodeando la zona del horno dibujando un camino irregular de larga extensión.
Dos columnas de origen separan actúan como divisores entre la zona de entrada y el resto del restaurante. Estas mantienen su forma original y han sido actualizadas aplicándoles una pintura dorada. Una estructura metálica enmarca la parte superior de las columnas obteniendo un look arquitectónico con una cuidada estética. Tras ellas se encuentra una zona de techo bajo que tiene a la vista la típica volta catalana. Se trata de un ambiente íntimo y cálido.
El comedor, por su parte, es la parte que aporta el aspecto más industrial. Esto es: paredes vestidas con estanterías de hierro “con acabados bastos” y divididas en columnas iluminadas encerradas por una rejilla “o deployé que hace más obvio el concepto industrial”, puntualiza el estudio.
Aquí la idea era proporcionar el confort, la intimidad y la sencillez de una casa humilde.
Para ello se ha buscado una estética “rozando el estilo vintage” con bombillas de filamento colgadas y una tapicería muy cálida.
De las estanterías cuelgan diversas plantas, hecho que contribuye a generar un entorno más natural y exterior a pesar de la ausencia de ventanas. Las plantas son combinadas con botellas de diferentes colores. En esta parte del local la iluminación juega un papel muy importante porque es el elemento que aporta definitivamente el carácter actual.
Por otra parte, el juego de luces y espejos crea un ambiente de lujo con sus tonos dorados. Todo el mobiliario ha sido diseñado y producido por el estudio a medida, excepto las sillas que son de Cubiñá y han sido tapizadas en cuatro tonalidades.
La iluminación decorativa ha sido diseñada especialmente para el proyecto en colaboración con Vaporetto Iluminación y la iluminación técnica es a cargo de Ca2L Iluminación.
Para el diseño e instalación de las plantas se ha colaborado con Bossvi Decoración.
Fotografías: Eugeni Pons