El recién inaugurado Bonito Ibiza redefine el concepto de hotel boutique en la isla con una propuesta estética y experiencial de Futur Estudio que combina elegancia relajada, diseño consciente y una fuerte conexión con el entorno mediterráneo.
Ubicado en el corazón de Santa Eulalia, este nuevo proyecto impulsado por el grupo O Beach presenta una visión fresca del turismo de calidad: un espacio para disfrutar, socializar y desconectar en armonía.
El interiorismo, a cargo de Futur Estudio, busca mucho más que impresionar: crea una atmósfera sensorial y sofisticada desde el primer paso. Texturas naturales, luz envolvente, materiales honestos y zonas cuidadosamente orquestadas dan forma a un relato espacial que fluye con el día, el cuerpo y el deseo de cada huésped.
Desde sus rooftops con vistas abiertas, pasando por la vibrante terraza social y las suites inmersivas, hasta llegar al spa o el restaurante mediterráneo, Bonito Ibiza está diseñado para sentirse. Y para quedarse en la memoria.
Un diseño que habla el lenguaje de Futur Estudio
Futur Estudio aborda cada proyecto con un enfoque estratégico, escenográfico y sensible. Para Bonito Ibiza, el reto fue transformar una antigua edificación en un espacio icónico, capaz de transmitir calma, belleza atemporal y sofisticación sin esfuerzo.
La distribución se pensó para generar fluidez y funcionalidad, y cada decisión estética está al servicio de una experiencia que no grita, pero deja huella.
Sobre Bonito Ibiza Bonito Ibiza es el nuevo hotel boutique del grupo O Beach en Santa Eulalia. Un lugar para reconectar con lo esencial a través del diseño, la luz y los sentidos. Su propuesta combina hospitalidad contemporánea, interiorismo de autor y un enfoque natural de la experiencia del lujo.
Compromiso con el entorno
Desde su concepción, Bonito Ibiza integra decisiones sostenibles que refuerzan su vínculo con el paisaje local. La arquitectura recurre a piedra natural de origen ibicenco, recuperando materiales tradicionales que aportan solidez, carácter y una conexión honesta con el territorio.
En diversas zonas comunes del hotel, la arena de playa sustituye pavimentos artificiales, ofreciendo una experiencia sensorial que prioriza la suavidad del tránsito y el respeto por el entorno.
En el interior, la toba de barro —material artesanal típico de la isla— da forma a lavabos, cabeceros, separadores y mobiliario integrado, generando una estética cálida, sostenible y profundamente mediterránea.
Fotografías: Juan Gavilán



