Invito al lector a replantearse la forma de trabajar del arquitecto actual y a pensar cómo puede el lector aportar de forma desinteresada a una comunidad… y a confiar en que el «karma» abra oportunidades de internacionalización incluso en puntos del planeta completamente distantes y que quizá no se hubieran considerado…

El proceso de internacionalización ofrece una gran oportunidad pero es igualmente una responsabilidad para quien dispone del conocimiento de cómo lograrla…

Durante los últimos años he pasado mucho tiempo en India, en donde tenemos oficina de ABIBOO Architecture. En este fascinante y complejo país hablan del «karma» como algo innato a la forma de entender la vida. En la cultura india se entiende que si alguien tiene la oportunidad de ayudar, su «karma» le devolverá otra oportunidad. La clave, en la mentalidad india, es que el motivo debe ser desinteresado y sin expectativa de tal «gratificación».

Recientemente, en relación al proceso de internacionalización, me ha pasado algo que podría sin duda vincular con este extraño vínculo entre responsabilidad y oportunidad, entre suerte y «karma». Aquí va un ejemplo sobre dicho vínculo:

La formación de las escuelas de arquitectura en España cuenta con una gran calidad formativa, lo cual genera una ingente cantidad de arquitectos de gran talento y con una formación difícilmente igualable en otros lugares del mundo. Madrid ha sido históricamente, desde las ultimas décadas del siglo XX, el mayor exportador español de dicho talento, con nombres tan conocidos como Rafael Moneo, Alberto Campo Baeza, Juan Herreros, Iñaki Abalos, Alejandro Zaera, Nieto & Sobejano o Antón García Abril por mencionar solo alguno de los muchos que han emergido desde Madrid para conquistar arquitectónicamente el extranjero.

La situación económica de la península desde 2008 ha supuesto una situación compleja en donde compañeros arquitectos han visto cómo las puertas de la profesión se cerraban de par en par en nuestro país de origen. El Colegio de Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), dirigido en la actualidad por el decano José Antonio Granero, y apoyado por un estupendo equipo del departamento internacional han coordinado recientemente una agresiva iniciativa de expansión fuera de las fronteras de la península ibérica.

Conscientes de la calidad de la formación española y de la tradición histórica de Madrid de exportar su talento arquitectónico, el COAM ha activado una campaña de expansión internacional con diversas estrategias, apoyándose para uno de dichos frentes, en diferentes arquitectos colegiados que cuentan con presencia en diferentes países, y estableciendo corresponsalías en multitud de puntos del planeta.

En mi caso, he tenido el honor de que la Junta de Gobierno del COAM, con fecha Enero de 2015, ha confiado en mi perfil y conocimientos en expansión internacional para nombrarme corresponsal en Estados Unidos durante un periodo de dos años. También me ofrecí como corresponsal de India ya que conozco ambos países con relativa fluidez por disponer ABIBOO con presencia en los mismos.

He de admitir que inicialmente dudé sobre si tendría el tiempo adecuado como para dedicarle la atención que esta responsabilidad y honor se merece. Sin embargo, posteriormente pensé en la responsabilidad que tengo para con mis compañeros arquitectos debido a la fortuna que he tenido de poder estar expuesto durante una década al mundo arquitectónico norteamericano y más de cinco anos con multitud de proyectos en India.

Al igual que tengo gran atracción por el mundo académico, intelectual y universitario porque me permite enseñar, en un contexto estructurado, mis conocimientos como creativo, pensé que las labores de corresponsalía para el COAM me permitiría apoyar con humildad en la parte más «mundana» de la profesión (pero igualmente importante) a otros compañeros que buscan abrir mercado, asentarse, trabajar o gestionar sus futuros profesionales en países que conozco bien.

Desde el inicio de mis responsabilidades adquiridas hace unas semanas estoy orgulloso de haber ya coordinado con varios compañeros conversaciones sobre cómo lograr que se abran paso con sus objetivos profesionales en los Estados Unidos y estoy ansioso de ver en los meses futuros a algunos de nuestros compañeros tener éxito en sus objetivos de emigración y/o internacionalización.

Misteriosamente, tras asumir dicha responsabilidad, nuevas oportunidades, totalmente inconexas, comenzaron a aparecer para ABIBOO en el aspecto internacional…

Como ya he comentado en anteriores posts, la internacionalización es parte del ADN del equipo de ABIBOO que tengo la fortuna de coordinar y dirigir. A los pocos días de comenzar como corresponsal del COAM en USA, nos contactaron unos potenciales clientes de Bolivia a nuestras operaciones en Madrid, mostrando su interés por nuestro trabajo y su voluntad de discutir sobre un proyecto de 30.000 m2 en la capital Boliviana que requería de organizarse en diferentes fases tanto de diseño como de construcción.

Por esas fechas estábamos trabajando en varios proyectos, siendo uno de ellos un complejo de 200.000m2 para una mini-ciudad residencial para clase humilde en India. En este sentido, la escala del proyecto propuesto en La Paz nos parecía más que asumible, dada la experiencia que hemos adquirido en proyectos de gran escala en diferentes países emergentes durante los últimos años.

El proyecto anterior de India presentaba grandes retos en cuanto a los precios de construcción, calendarios y a una imperante necesidad de fusionar nuestra visión arquitectónica contemporánea y global con las tradiciones más ancestrales de la cultura local. Hablaré en más detalle en otros posts futuros sobre la importancia de adaptar la forma de diseñar «arquitectura de autor» a las culturas en donde trabajamos pero por el momento, y con el fin de no desviarme de la línea discursiva del post actual, dejo abierto el link con un video del proyecto en India mencionado, para aquellos que les interese conocerlo: https://vimeo.com/123250356

Volviendo a la oportunidad que se presentó en Bolivia, me gustaría destacar que ABIBOO no tenía presencia en el país Andino y que yo personalmente tampoco había tenido el placer de visitarlo. Tras varias comunicaciones con el cliente, fuimos capaces de entender en detalle el ambicioso proyecto que tenían previsto y la necesidad de estructurar una propuesta holística y consistente con las necesidades locales de La Paz.

A pesar de tener relativamente clara la forma en la que podíamos ser de mayor ayuda al cliente con este interesante proyecto, y que gracias a nuestra experiencia en países emergentes, podemos identificar patrones comunes en donde aportar valor, queríamos contrastar dichas intuiciones con algún compañero en Bolivia.

Es aquí cuando el vinculo mencionado al comienzo del post entre responsabilidad y oportunidad entre en juego…. : en este caso, la red de corresponsales propuesta por el COAM… A pesar de que no existe actualmente un corresponsal del COAM en Bolivia decidimos contactar a Carlos Collado, recién nombrado corresponsal para Perú: las investigaciones que habíamos realizado y nuestros conocimientos de la zona nos hacían suponer similitudes en el caso concreto de este proyecto entre ambos países. Carlos, de forma generosa y diligente compartió con nosotros sus opiniones sobre el mercado Peruano y que fueron de utilidad para extrapolar a este proyecto concreto en Bolivia.

Tras diferentes conversaciones posteriores con el cliente para terminar de ajustar las formas de trabajo para el proyecto, las fases del mismo y los detalles de los trabajos a realizar, ABIBOO ha comenzado a trabajar en dicho proyecto esta misma semana. Esto nos abre una nueva puerta de expansión internacional a un país fascinante culturalmente y con gran crecimiento, permitiéndonos seguir expandiendo nuestras ideas, diseños y presencia en otros países del planeta.

Con este ejemplo puedo explicar en primera persona como la misma semana que acepté de forma desinteresada la responsabilidad de compartir mis conocimientos y ayuda con la comunidad de arquitectos de Madrid a través de la corresponsalía en USA del COAM, surgió «de la nada» un cliente desde un país completamente distinto en donde, incluso, nunca había estado físicamente.

Igualmente, este ejemplo me sirve para explicar cómo gracias al trabajo desinteresado de la comunidad de arquitectos del COAM, pude conocer en más detalle la forma de trabajar en la zona y finalmente cerrar un contrato en nuevo país que abre a ABIBOO nuevas puertas para servir a una nueva comunidad.
En mis anteriores posts he hablado de la importancia de estar presente físicamente de forma intensa en el país en donde que busca expandir la actividad. Soy consciente de que lo recién explicado es totalmente contrario a mi propia recomendada medicina…

…A pesar de que en ABIBOO tratamos de hacer proyectos de grandísima calidad, que creo que somos expertos en lo que hacemos, que tenemos una fuerte experiencia internacional con un equipo de grandísimo talento y compromiso con la innovación, que somos muy competitivos en aportar valor añadido a nuestros clientes, y que nuestro trabajo empieza a conocerse en diversas puntos del planeta a pesar de que ABIBOO cuenta sólo con 5 años de vida, ¿cuál es la probabilidad de conseguir un contrato de un proyecto de relativa escala sin tener presencia alguna en dicho país o sin siquiera haberlo visitado nunca?

En la cultura occidental, la serie de acontecimientos recién narrada podría definirse únicamente bajo el factor suerte. En la cultura india lo definirían bajo el factor «karma»… Personalmente no sé cómo definirlo pero lo que sí estoy seguro es que la estructura creada por el liderazgo del COAM en base a la internacionalización me permitió una red, una comunidad, a la que acudir para obtener información de la forma de trabajo en los países colindantes que fue de valor…: fue información breve, y concisa pero la voluntad desinteresada de ayudar de Carlos Collado desde Perú me permitió extrapolar dichos datos a mis conocimientos y experiencia previa en países como Panamá, Ecuador, India o Vietnam y saber que lo que estábamos proponiendo, tanto en la forma de trabajo como de organización, era de interés para el contexto Boliviano.

Como resumen, y como aprendizaje del post de hoy, me gustaría resaltar la importancia de la comunidad y del ejercicio colaborativo en nuestra profesión. La figura de arquitecto ha sido tradicionalmente en Europa una profesión aislacionista y individual. El concepto de colaboración dentro de una comunidad ha sido muy reducido. Incluso ejercicios como los CIAM se convirtieron en un interesante punto de encuentro para compartir ideas y establecer tendencias pero nunca como una fuente de colaboración profesional en donde todos ganan de dicha forma de trabajo. Los tiempos han cambiado y en la sociedad global actual, las redes virtuales y las relaciones autenticas en comunidad se convierten en fundamentales herramientas para la vida en un nuevo mundo.

Invito al lector a replantearse la forma de trabajar del arquitecto actual y a pensar cómo puede el lector aportar de forma desinteresada a una comunidad… y a confiar en que el «karma» abra oportunidades de internacionalización incluso en puntos del planeta completamente distantes y que quizá no se hubieran considerado…

…Como dicen en India… «todo pasa por alguna razón»…

… hasta la próxima…: Namaste!.

 

Por Alfredo Muñoz. Arquitecto y fundador. ABIBOO Architecture