El Museo de Arte de Almaty, inaugurado en septiembre con una superficie total de 9.400 m², se posiciona como una institución pionera en la región, al ser el primer museo privado de Asia Central dedicado al arte moderno y contemporáneo. El complejo, diseñado por Chapman Taylor, alberga galerías permanentes y temporales, salas de artistas, espacios experimentales, una cafetería, una tienda, zonas para eventos y amplias terrazas y plazas al aire libre, concebidas para fomentar el encuentro entre arte, naturaleza y comunidad.
Un museo emblemático
Como primer museo privado de Asia Central dedicado al arte moderno y contemporáneo, la institución reunirá más de 700 obras que abarcan desde los pioneros kazajos Aisha Galimbayeva y Rustam Khalfin, hasta figuras internacionales como Richard Serra y Yinka Shonibare.
Un proyecto arquitectónico de clase mundial
El diseño arquitectónico del museo por Chapman Taylor refleja la doble identidad de Almaty: una ciudad dinámica a los pies de las montañas de Tian Shan.
Su composición, formada por dos estructuras en forma de “L” entrelazadas —una revestida en piedra caliza y otra en aluminio—, simboliza la armonía entre el paisaje natural y la vitalidad urbana.
Un nuevo epicentro cultural y social
Con una inversión de 30 millones de dólares destinados al edificio y 70 millones adicionales a obras de arte y equipamiento, el Museo de Arte de Almaty se consolidará como un referente cultural y social de alcance internacional.
Su apertura marca un hito en la escena artística global, ofreciendo una plataforma excepcional para el arte centroasiático en diálogo con obras de alcance mundial.
Más allá de su relevancia simbólica y cultural, el museo aspira a convertirse en un espacio vivo, un punto de encuentro entre la comunidad local y el público internacional.
Arquitectura con identidad
La propuesta arquitectónica expresa el encuentro entre la montaña y la ciudad, integrando el arte en un entorno que celebra tanto la identidad regional como el diálogo internacional.
El Museo de Arte de Almaty nace así como un símbolo de modernidad, apertura y excelencia artística para toda la región.