PROYECTO: Reindustrialización de una nave abandonada para HUB de empresas TIC ARQUITECTO: ROA Arquitectura CIUDAD: Sabadell TIPOLOGÍA: Rehabilitación / Oficinas |
Caja dentro de caja, del paisaje portuario al tamiz urbano
La intervención de ROA se basa en el concepto de «Box in a box» tomando como caja principal los contenedores marítimos del puerto de Barcelona que se introducen en las naves industriales abandonadas.
El despacho ROA Arquitectura, dirigido por el arquitecto Roger Orriols, concibe el encargo de reindustrializar una nave abandonada en Sabadell (Barcelona) para los nuevos servicios TIC bajo el concepto de “Box in a box”, caja dentro de caja, tomando como caja principal los contenedores marítimos reciclados del puerto de Barcelona que se introducen en las naves “segundas cajas” industriales abandonadas.
De este modo, se consigue recuperar la caja que ha transportado las mercancías de la industria textil a lo largo del último siglo, para llenarla de conocimiento y cerrar así la cadena de valor de la industria TIC del s.XXI, a la vez que enlazar la parte económica y geográfica de territorio pasando “Del paisaje portuario de Barcelona al tamiz urbano de Sabadell”.
Mesa de trabajo | Núcleo central de contenedores marítimos | Interior |
La rehabilitación de la nave ha tomado como punto de partida para organizar el programa funcional la sección en diente de sierra de la cubierta que subdivide el espacio en cuatro grandes zonas: un espacio abierto con baterías de trabajo colectivo, un laboratorio y sala de exposiciones, unas oficinas, escuela y auditorio en espacio cerrado prefabricado y una cuarta con el restaurante y aparcamiento. Todas ellas quedan organizadas a partir de un núcleo central de contenedores marítimos ubicado estratégicamente a modo de filtro-lugar que organiza y distribuye a los usuarios desde el acceso al recinto hasta el auditorio y escuela.
El HUB de empresas TIC es un ecosistema compuesto de un centro de empresas, empresas de servicio al Centro de Empresas, un laboratorio y una escuela de grado tecnológico; con una capacidad total para unos 100 puestos de trabajo y 40 alumnos.
En lo que a los aspectos sociales el lugar de trabajo ha sido pensado para incentivar la creatividad, estimular los sentidos, mejorar el talento, aumentar su calidad de vida y posibilitar el co-working proactivo de todos los trabajadores.
En cuanto al valor añadido en los aspectos ambientales, la elección de los contenedores no sólo es la metáfora y el hilo conductor del transporte del conocimiento, sino una cuestión básica y estratégica de partida en materia de sostenibilidad, que ha permitido conseguir un balance positivo “+” de energía embebida en los materiales empleados para su construcción.
La utilización de contenedores significa haber ahorrado un 11% de coste de construcción y reducido el tiempo de ejecución en un 20% respecto a la construcción con sistemas y materiales convencionales para oficinas de esta tipología.
En este momento se consigue un equilibrio entre los aspectos sociales, ambientales y económicos que hacen de éste un proyecto sostenible ideal para desarrollar la actividad de oficinas para empresas de base tecnológica, en un ecosistema pensado desde la simbiosis equilibrada entre personas, naturaleza y tecnología.