El arquitecto español Mauro Gil-Fournier (Arquitecturas Afectivas) junto con la Fundación Prema han presentado en “La Cardio” de Bogotá el proyecto pionero a nivel global “Centro de regulación emocional para adultos”. Un proyecto que involucra a la propia Fundación Cardio Infantil, mejor hospital de Colombia y tercer hospital de Latinoamérica, y a la Universidad de los Andes.
El personal de la salud convive diariamente con la enfermedad, el dolor, el sufrimiento humano y la posibilidad de la muerte, lo que genera una carga emocional constante. Más del 56,6% de los médicos padece estrés postraumático, el 58,6% ansiedad, el 46% trastorno depresivo y el 41% se siente agotado emocionalmente; según J. A. Flórez Lozano, Universidad de Oviedo. En el caso de las enfermeras, más del 48.5% de las enfermeras presentan agentes estresores que se ven relacionados con presenciar el sufrimiento de un paciente; según «Ciencia y enfermería», Universidad Austral (Chile).
Se trata del diseño de un “lugar seguro” -así llamado por la función que cumple- en el cual el personal médico de esta institución podrá llegar para gestionar sus emociones. Son los profesionales de la salud, por la naturaleza de su trabajo, los más expuestos a sufrir depresiones y momentos difíciles de salud mental. El proyecto quiere abrir esta situación y darle una respuesta útil y concreta para mejorar la vida de estos profesionales y por lo tanto de todas las personas a las que también atienden. Será el primer lugar seguro de regulación emocional para adultos en una institución hospitalaria en Colombia, y pionero a nivel global.
El proyecto diseñado comprende que, la imagen de “un médico que todo lo puede”, no es real y debe ser modificada. Es una presión innecesaria que ponemos sobre las personas de los centros sanitarios. De esta manera, el proyecto nos lanza una pregunta: ¿Qué es lo que hay que curar que el hospital no puede curar? ¿Dónde se depositan los afectos que los médicos llevan consigo? ¿Quién escucha a los que nos escuchan?
El Centro de regulación emocional para médicos y profesionales de la salud, es un espacio refugio donde poder compartir de los que hacen y cómo lo hacen en los centros hospitalarios. Un espacio donde no se sientan cuestionados o juzgados por nada ni por nadie. Un lugar donde poder recibir una mirada honesta, comprensiva y compasiva. Los médicos también son pacientes y deben tener un lugar no medicalizado donde poder expresar sus emociones. El centro de regulación surge como el lugar donde depositar esas emociones paralizantes: sufrimiento, frustración, miedo y soledad.
El proyecto se materializa en un pabellón de madera de arquitectura singular y regenerativa en el jardín del hospital. Cuenta con 5 espacios seguros para que de manera individual o en pequeños grupos pueda trabajarse la regulación emocional de estos profesionales. Será construido a finales del 2024 para ponerse a funcionar cuanto antes.
Cabe recordar que en el Hospital Cardio Infantil ya funciona un Centro Lúdico operado con el modelo de educación en valores de la Fundación Prema, y en el existe un lugar seguro para niños: En este espacio, los infantes gestionan oportunamente momentos de tristeza y depresión y todos los matices del abanico emocional. Este paso es importante para todos los agentes del proyecto porque desarrolla un lugar para hablar de lo que nadie quiere hablar, que los centros hospitalarios también necesitan de una atención completa dentro del modelo de atención médica. Este proyecto es una acción concreta para ser implementada con celeridad.
Nuestros afectos necesitan un espacio donde manifestarse, un lugar donde salir de nuestro cuerpo para pertenecer al mundo. En Arquitecturas Afectivas diseñan espacios para que los afectos que nos pertenecen, que no son ni buenos ni malos, ni positivos ni negativos, puedan tener un lugar donde materializarse. Diseñan los lugares para que estos afectos puedan ser acogidos. En este caso en el primer “Centro de Regulación de Emocional para médicos y enfermeras y cuidadores.” junto a la Fundación Prema y el Hospital Cardio Infantil de Bogotá.
CRÉDITOS – Impulsora de sueños: María Paula Ávila. Fundación Prema Dirección La Cardio: Juan Gabriel Cendales. Fundación Cardio Infantil Dirección arquitectura: Mauro Gil-Fournier. Arquitecturas Afectivas Arquitecto colaborador: Pablo Noreña. Arquitecturas Afectivas Universidad: Laboratorio «La Clínica», Universidad de los Andes. Y todo un equipo de personas a las que agradecer su impulso para la redacción de este proyecto y que están poniendo lo mejor de ellas para materializar este espacio.