Esta vivienda ha sido utilizada por AGi architects como prototipo donde testar los detalles desarrollados durante los últimos años, en lo relativo a cerramientos y aislamientos. Se ha integrado el diseño tradicional de AGi architects, de líneas rectas y estilo minimalista, con la  tecnología más actual en el campo de la eficiencia energética.

La vivienda de 1968 tiene una localización privilegiada en la planta 11 de un edificio residencial; con una cota de 750 metros sobre el nivel del mar, es uno de los puntos más elevados en la ciudad de Madrid, lo que le permite tener vistas de 360 grados.

Se trata de una vivienda para una familia con cuatro hijos que ha sido diseñada para la comodidad y versatilidad del día a día, teniendo en cuenta la independencia necesaria en los espacios de descanso o “zonas de noche”. Así, el acceso a la vivienda forma parte de un eje en el que se concentran los usos de cocina y almacenaje, un eje por el que se accede desde la calle y también se produce el tránsito de residuos, por lo que queda perfectamente delimitado y aislado del resto de estancias.

En la fachada nordeste se ha ubicado la zona de día; un espacio fluido compuesto por salón, comedor y área de estudio, separados por paneles móviles de madera y vidrio. Por el contrario, en la fachada suroeste se encuentran las habitaciones de la familia. Los dormitorios de los niños se han diseñado como un espacio abierto y reconfigurable que permita el uso común de los espacios o la independencia de cada uno de los hijos en función de las necesidades presentes y futuras.

A nivel técnico, esta rehabilitación “EnerPHit”-vivienda de consumo casi nulo- tiene una fachada compuesta por una hoja de fábrica de ladrillo visto de medio pie, cámara de aire y un rasillón con acabado en yeso.

El primer paso de la rehabilitación, según los criterios Passivhaus, consiste en la definición de una nueva envolvente térmica continua en todo su perímetro que incluye fachadas, cubierta y suelo.

La nueva envolvente incluye un mínimo de 8 cm de aislamiento de lana de roca al que se añade el aislamiento integrado en el trasdosado interior de placas de yeso laminado. Otros elementos se han aislado con 10 cm de lana de roca -cubierta- y hasta 6 cm de aislante rígido en el suelo.

Al ser una reforma con certificación “EnerPHit” ha sido muy importante la definición de la línea de hermeticidad que se ha realizado en paredes y techo con una lámina hermética que actúa como barrera de vapor, para evitar cualquier tipo de infiltración de aire desde el exterior. En suelos se he utilizado una pintura hermética tipo Blowerproof liquid de fácil aplicación y gran estabilidad a largo plazo. Las ventanas se han sustituido por carpinterías en PVC de baja transmitancia térmica, colocadas en el eje del aislamiento.

El apartamento cuenta con un sistema de ventilación con recuperador de calor-frío que garantiza la renovación de aire en el interior, manteniendo constante la temperatura de confort. Se han seleccionado materiales libres de partículas volátiles, pintura ecológica de base acuosa y adhesivos de tarima sin disolventes.

CRÉDITOS
Nombre: Passive 110 Tipo: Residencial-Rehabilitación EnerPHit, vivienda de consumo casi nulo (Passivhaus) | 220 m2 Localización: Madrid Fecha:2019-2020 Arquitecto: Joaquín Pérez-Goicoechea (AGi architects) Jefe de Proyecto: Stefania Rendinelli Equipo de Proyecto: Pedro Moreno, Nima Haghighatpour Diseño de Iluminación: Lara Elbaz Constructora: PAEE Certificador Passivhaus: Vand Arquitectura Fotografía: Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)