Esta smart office de Barcelona propone convertir el Camp Nou en un parque de 26 hectáreas. La propuesta de ON-A llamada ‘Nou Parc’, sigue la línea de ejemplos internacionales en otras ciudades. Las instalaciones del Camp Nou y alrededores quedarían cubiertas por una nueva topografía que permitiría crear un gran bosque para la ciudad de Barcelona.

“Renaturalizar las ciudades y ganar espacio de calidad para los ciudadanos ya no es solo una idea interesante, es una necesidad”, asegura Jordi Fernández, uno de los dos socios fundadores de ON-A Arquitectura. Esta smart office, con oficinas en Barcelona, se ha especializado en la renaturalización y bioconstrucción, concibiendo en sus 15 años de experiencia distintas formas de adaptación de los espacios verdes en contextos urbanos, como la propuesta de remodelación del Parque Llano Amarillo de Algeciras o el Taichung Gateway Park de Taiwan.

LA PROPUESTA NOU PARC

‘Nou Parc’ es un proyecto que anima a mostrar cómo se podrían renaturalizar las ciudades sin perder espacio edificable; un win-win entre lo privado y lo público. En Barcelona quedan pocos espacios disponibles en los que esto sea posible, entre ellos el Camp Nou, la Sagrera, el proyecto de la Plaça de les Glòries o el Front Marítim.

En este caso, la propuesta sugiere reformar uno de los emplazamientos más significativos de la ciudad de Barcelona, el Camp Nou, elevando la topografía y creando un manto de bosque verde que permitiría mantener las instalaciones y el funcionamiento del estadio y otros equipamientos bajo la superficie del nuevo parque. La nueva topografía resultante ocultaría los servicios vinculados al estadio (aparcamiento, oficinas, espacios de ocio, restauración, museo, pabellón multiusos y accesos) y el estadio funcionaría independientemente del parque.

Actualmente esta zona es un espacio cerrado y de hormigón (edificación 32%, espacios deportivos 10%, zonas verdes 8%, zonas pavimento duro 50%) que genera un efecto “isla”, separando los barrios de Les Corts y Zona Universitaria. El espacio es enorme y prácticamente siempre se encuentra en desuso, exceptuando los eventos deportivos o visitas a las instalaciones privadas. Los vecinos experimentan a menudo el colapso cuando el espacio entra en funcionamiento durante grandes eventos, por lo que se aprecia que la gestión no es eficiente.

Una reforma de estas características sería una gran oportunidad para la ciudad de Barcelona, que ganaría un nuevo espacio verde y de ocio capaz de conectar los barrios, producir 15.000kg de oxígeno/día y absorber 25.000kg de C02/día.

LA TECNOLOGÍA, UN ALIADO EN EL AVANCE URBANÍSTICO

La tecnología se convierte en aliado en el proceso de renaturalización, ya que gracias a ella podemos controlar y predecir problemas como el abastecimiento de agua y el mantenimiento de las zonas verdes. En este sentido, ON-A trabaja estrechamente en colaboración con Verdtical, una empresa especializada en el desarrollo de sistemas y tecnología para la creación de ecosistemas urbanos.

Con esta tecnología avanzada se pueden instalar cubiertas vegetales, jardines verticales y soluciones técnicas para la creación de ciudades bosque, con elementos controlados por sistemas inteligentes en IOT (Internet of things). El entorno vegetal se controla mediante sensores y protocolos predictivos en inteligencia artificial. Los sensores recopilan información del estado de salud de las zonas verdes y actúan como guardianes profilácticos.

Esta tecnología es capaz por ejemplo de minimizar el consumo del agua adaptándose a las necesidades medioambientales. También provee de alertas de vigilancia y actuación preventiva en el mantenimiento ofreciendo grandes ahorros en sus actuaciones. De este modo se consigue la máxima eficiencia en la conservación de los espacios verdes de la propuesta ‘Nou Parc’.

“Tenemos claro que hay que renaturalizar las ciudades y que el verde aporta unos beneficios incuestionables para la salud, pero la cuestión no es solo el verde, el debate gira entorno al azul; el agua. No podemos tener verde si eso implica un uso excesivo de recursos. La tecnología para el control del consumo de agua ha avanzado muchísimo y nos permite innovar y optimizar las zonas verdes en espacios urbanos. Nosotros llevamos años apostando por estos sistemas, pero se debería impulsar más la investigación en este sector”, añade Jordi.

En el caso de la propuesta ‘Nou Parc’, ON-A imagina el posible uso de la tecnología con dos lagos que recogerían el agua de la lluvia, gracias a la inclinación topográfica, que a su vez podría ser reutilizada y aprovechada para los riegos y mantenimiento del parque.

RENATURALIZACIÓN DE LAS CIUDADES EN EL MUNDO

El paso a la nueva normalidad en España y en el mundo vendrá acompañado de propuestas que ayuden a evitar la acumulación de personas, recuperando espacio urbano que se había destinado a coches o instalaciones privadas. Desde ON-A proponen que esta recuperación apueste por la creación de más espacios verdes, ya que no solo permiten ganar espacio público, sino que ayudan a limpiar el aire y mejorar la vida de los ciudadanos. Por ejemplo, con un incremento del 30% de espacios verdes se podrían evitar 400 muertes prematuras al año, según apunta el reciente estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) publicado en The Lancet.

La idea de fusionar lo público con lo privado para ganar espacio verde ya se ha visto aplicada en otros ejemplos internacionales.

La misma topografía sugerida en el proyecto ‘Nou Parc’ se puede ver en algunas propuestas que se presentaron para la creación del Estadio Olímpico de los Juegos de Tokio 2020. Es el caso de DGT Arquitectos o la propuesta de GMP architekten. En ambos casos estadio se cubre con un manto verde que permite el tránsito de personas. Otro ejemplo similar es la propuesta para Craterre- Montpellier Arena del Arq. Giovanni Vaccarini.

En la misma línea, ON-A planteó el proyecto del Taichung Gateway Park de Taiwan, otro ejemplo en el que construcciones urbanas y edificios se combinan con el espacio público verde. En este caso el trabajo no se centró tanto en la topografía como en la geometría. El reto era albergar las instalaciones predefinidas dentro del parque, encajando las piezas y solucionando los problemas de circulación y movilidad dentro del espacio, tanto para vehículos como para peatones, sin renunciar a la creación de nuevos entornos de calidad para los ciudadanos.

ACERCA DE ESTUDIO ON-A: EXPERIENCIA EN BIOCONSTRUCCIÓN Y RENATURALIZACIÓN

Desde sus inicios, ON-A ha apostado por la incorporación del verde como herramienta proyectual. Su primer proyecto de estas características, el Parque Llano Amarillo de Algeciras, ya introducía el concepto del verde y el espacio público como ejes vertebradores de la propuesta. Las instalaciones previstas en la zona, entre las que había un auditorio, locales de restauración, parking, etc. se ocultaban a través de una topografía para crear una montaña artificial en la que albergar caminos peatonales y un mirador.

El estudio ON-A, con oficinas en Barcelona, fue fundado en 2005 por Eduardo Gutiérrez y Jordi Fernández. Su acercamiento smart a la arquitectura les ha permitido especializarse en el desarrollo de soluciones innovadoras basadas en la investigación y la tecnología. Durante más de 15 años han desarrollado proyectos en distintos sectores, destacando su implicación en la renaturalización de edificios y zonas urbanas como expertos en bioconstrucción. Sus proyectos apuestan por la innovación, el futuro y la singularidad, convirtiendo en arquitectura todo aquello que son capaces de imaginar.