El proyecto del MUPAC, impulsado por la vicepresidencia del Gobierno de Cantabria, supone la construcción en Santander de una de las sedes más representativas de la historia arqueológica de España que, con más de 18.000 m2, albergará el museo y un edificio administrativo. La propuesta de Mendoza Partida, despacho internacional de Barcelona cuya arquitectura se caracteriza por la sensibilidad para entender e interpretar múltiples contextos y por una constante búsqueda de nuevas formas de hacer, da una idónea respuesta para un equipamiento cultural que ocupará una privilegiada pero, a la vez, compleja localización de la capital cántabra.

“Estratos”, el proyecto de los arquitectos Héctor Mendoza y Mara Partida, socios del despacho internacional con sede en Barcelona Mendoza Partida, ha sido el ganador del concurso de ideas para la construcción del MUPAC, el Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria que tendrá su sede en Santander. El edificio, que se sitúa en pleno centro junto a otros espacios emblemáticos como el Palacio de Festivales, el Museo Marítimo, el Centro Botín o la Biblioteca Central, está llamado a convertirse en un equipamiento representativo de la ciudad y un polo atractor de visitantes. El concurso de ideas para la construcción del MUPAC, impulsado por la vicepresidencia del Gobierno de Cantabria, se ha organizado a dos vueltas. Inicialmente se presentaron 73 propuestas y de entre éstas, se seleccionaron cinco finalistas.

El jurado que ha seleccionado el proyecto “Estratos”’, ha estado presidido por el arquitecto de la Consejería de Cultura, José Javier de la Pedraja, junto con el director del MUPAC, Roberto Ontañón; la directora adjunta del Museo del Prado, Marina Chinchilla; la directora del Museo Altamira, Pilar Fatás; los arquitectos del Ayuntamiento de Santander y del Colegio de Arquitectos, Juan Carlos González y Moisés Castro; y la arquitecta Fuensanta Nieto. Según ha indicado Pablo Zuloaga, vicepresidente del Gobierno de Cantabria y consejero de Cultura, los dos criterios que el jurado ha valorado especialmente han sido la “singularidad” del proyecto arquitectónico y el cumplimiento del programa de necesidades del museo y del edificio administrativo, además de que la propuesta “mantiene un diálogo acertado con su contexto urbano y reduce muchísimo el impacto de construcción con respecto al resto de candidatos”.

Mendoza Partida apuesta por la esencia arqueológica, una serie de capas que hablan de las etapas de la historia, teniendo como leitmotiv su imagen y representatividad, de ahí que la materialidad de la propuesta se lleve a cabo a base de “estratos”, de ahí el nombre del proyecto. El MUPAC dispondrá de 18.441 m2 construidos, de los que 7.500 m2 se destinarán a un edificio administrativo. El Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria dispondrá de tres plantas: en la primera se situarán los espacios más públicos de la cafetería y el restaurante, la tienda, una sala multiusos y la biblioteca. Y en la segunda y la tercera, se ubicará la exhibición permanente y una sala de exposiciones temporales con una terraza con vistas a la bahía de Santander. El planteamiento museístico en cada planta, según Mendoza Partida, apuesta por un discurso de combinar espacios de compresión para la introspección y la concentración en las zonas de la colección MUPAC, con la alternancia de espacios de descompresión o extroversión, donde el visitante puede conectar con la ciudad y sus vistas urbanas mediante miradores o puntos de contemplación.

Los principales objetivos que Mendoza Partida se propusieron conseguir frente al programa del MUPAC es proponer una volumetría amable y sensible al entorno; crear unos accesos claros desde el espacio público; que tanto la sede del museo como el edificio administrativo sean funcionales y dispongan de una iluminación y ventilación flexibles; y, por último, entre otros retos, que ambos se conviertan en edificios representativos y emblemáticos de la ciudad. Para ello, la propuesta fragmenta el volumen del gran edificio en una serie de franjas que configuran, en el frente de la calle Casimiro Sainz, las plazas de acceso al MUPAC. Según Héctor Mendoza, “es un proyecto que busca la representatividad de una gran institución cultural”.

En cuanto al planteamiento constructivo del edificio, éste se ancla en tres pilares principalmente: la selección cuidadosa de sistemas constructivos que optimicen un diseño pasivo que permita disminuir las demandas energéticas y contribuir a mejorar los niveles de confort; la conciencia de utilización de materiales locales o próximos, que tengan un ciclo de vida y que sus procesos de transporte o de producción esté certificada ambientalmente para reducir la huella CO2; y la utilización de materiales cuya durabilidad y bajo mantenimiento contribuya a un ciclo de vida largo y eficiente del edificio. Además, se tiene en cuenta las condiciones de implantación, así como las posibilidades de ejecución y costos razonables. Por último, destaca también el diseño de la envolvente de “Estratos”, que plantea alta resistencia e inercia térmica para conseguir la estabilidad de confort térmico exigido y favorecer el enfriamiento del edificio.