A través de una respuesta orgánica, la nueva arquitectura para la ciudadanía de Le Pavillon crea espacios verdes conectados con el bosque y un lugar de vida en el corazón de Romainville. La arquitectura sensible y respetuosa con la memoria del lugar  realizada por Miralles Tagliabue EMBT e ilimelgo ofrece un homenaje al pasado industrial de Romainville y es un punto de encuentro ciudadano que facilita el acceso a la cultura. La propuesta altamente sostenible dialoga y pone en valor la estructura histórica existente del Pabellón de Polonia que perteneció a la Exposición Universal de 1937.

Ha finalizado la transformación de Le Palais des Fêtes en Le Pavillon, el protagonista patrimonial de la ciudad de Romainville en París proyectado por Benedetta Tagliabue y su estudio de arquitectura Miralles-Tagliabue EMBT en colaboración con el estudio francés ilimelgo. El encargo llega a través de un concurso ganado para transformar y dotar de nuevas funciones al pequeño edificio preexistente que necesitaba una nueva vida. Nuevos volúmenes se suman a las preexistencias rehabilitadas creando un conjunto que enlaza la ciudad, el jardín y el bosque cercano. El nuevo centro cultural es un ejemplo más de la forma de materializar los proyectos del estudio: un gesto orgánico y capaz de conectar con los aspectos más sostenibles para la integración urbana y la inserción del verde en la ciudad, cuidadoso con el entorno y la memoria del lugar.

Sinergias entrelazadas: memoria, cultura y sostenibilidad

La arquitectura sensible y adaptable de Le Pavillon revaloriza el legado histórico existente y crea patrimonio para el disfrute de la ciudadanía. Se trata de un espacio de convivencia para todos los públicos, abierto a diferentes expresiones y prácticas artísticas, que fortalece el tejido cultural de Romainville. La comunidad se identifica  con este espacio por el que siente un orgullo colectivo especial, ahora renovado con las sinergias entre lo verde y la cultura en un lugar de vida abierto, en el corazón de la ciudad.

Este nuevo centro cultural se suma a las diferentes intervenciones que el estudio de Benedetta Tagliabue desarrolla en Le Grand Paris, un proyecto metropolitano que está redefiniendo la ciudad del futuro bajo los valores de accesibilidad, el respeto medioambiental y la mejora de la calidad de vida. Recientemente Benedetta Tagliabue ha sido galardonada con el premio ARVHA 2020 Prix des Femmes Architectes, ex aequo con Anna Heringer, lanzado por Asociación francesa de Investigación sobre la Ciudad y Hábitat. El premio da cuenta del valor que otorgan desde el Ministerio de Cultura francés, el Pavillon de l’Arsenal y el Consejo Nacional de la Orden de Arquitectos franceses a los últimos proyectos de la arquitecta.

Diálogos con el patrimonio para nuevas conexiones orgánicas

Atendiendo al cuidado por lo existente, el proyecto rehabilita la estructura del Pabellón de Polonia de la Exposición Universal de 1937 que formaba el antiguo Palais de Fêtes con fachada de acceso desde la calle. La historia del Pabellón se incorpora de esta manera al nuevo conjunto de piezas manteniendo su protagonismo como patrimonio cultural de la ciudad y dialogando con los nuevos volúmenes facetados.

La sensibilidad de la estrategia del proyecto consiste en crear nuevos volúmenes conectados orgánicamente con las antiguas piezas, el nuevo jardín y la ciudad. El valor de las ideas prevalece sobre cualquier gesto excesivo. El cuidado por la memoria del lugar determina el encaje del proyecto, que se resuelve con un acompañamiento al ciudadano: desde la ciudad al jardín y al bosque. Con el jardín diseñado, el verde entra en la ciudad a través del hall de acceso que sirve de enlace a pie de calle. La fachada a la calle ha sido tratada como una interfaz fundamental para permitir esa permeabilidad con el entorno urbano. Un juego de opacidades y transparencias en los huecos abiertos invita a entrar. El hall es también un lugar de encuentro y de articulación con los volúmenes construidos. A una escala urbana mayor, las nuevas piezas que componen Le Pavillon conectan con el paisaje de las antiguas canteras de la ciudad y se sitúan en el eje de enlace de la periferia con el centro de París.

Integración en el corazón de la ciudad, la cultura a pie de calle

Si el proyecto a escala urbana atiende y cuida las conexiones con el entorno y la ciudad de París, a pequeña escala prioriza la experiencia del usuario. El programa de Le Pavillon se resuelve con el diseño de diferentes piezas que permiten multiplicar las posibilidades escénicas y de actividades. La organización espacial favorece un uso continuo y simultáneo de actividades en el centro, en cualquiera de sus espacios: hall de entrada y conexión, sala de eventos y sala modulable. Además, el centro alberga la casa de la filo, un espacio único en Francia que promueve recursos para la difusión de las prácticas y el pensamiento filosófico.

Le Pavillon es un proyecto altamente sostenible tanto por la idea de reutilizar las preexistencias de una forma cuidadosa, como por integrarse en el entorno creando nuevos espacios verdes y la utilización de los materiales producidos en éste. Las dos nuevos volúmenes construidos tienen una doble piel como fachada: hormigón visto y piel metálica con sombras verdes que nos recuerdan la cercanía del bosque. El juego de colores en la fachada se integra en el paisaje del jardín y dialoga con las piezas preexistentes. La fachada responde a una elección sostenible ligada a la naturaleza de Romainville en la que la industria ha tenido un papel histórico y social trascendente. Se trata de un homenaje al pasado industrial de Romainville.

Lugar: Romainville, Paris, Francia Fechas: 2017–2019 Cliente: Ayuntamiento de Romainville Arquitecto principal:  Benedetta Tagliabue, arquitecto jefe Miralles Tagliabue EMBT Elena Nedelcu, director de proyecto Arquitecto local:  ilimelgo architectes, Valerian Amalric,  Maxime Potiron Bureau d’études TCE: EPDC Ingeniería: IETI Economista: MEBI Acústico: AVLS Escenografía: Tourny Paisajista: Land’Act Fotografía: Duccio Malagamba, Marcela Grassi, Paul Lengereau Colaboradores EMBT: Ana Otelea, Marzia Faranda, Vincenzo Larocca, Alessia Apicella, Marilena Petropoulou, Gabriele Rotelli, Ana Dinca, Andrea Marchesin, Antonio Soreca, Cristina Ghigheanu, Damiano Rigoni, Diana Santana, Eliza Neagu, Iago Pérez Fernández, Manousos Kakouris, Marco Loretelli, Marco Molinari, Marion Delaporte, Máté Géhberger, Salvatore Sapienza, Sara Mucciola, Silvia Plesea, Valentina Frigeni, Verónica Donà, Yasmine Fahmy Colaboradores ilimelgo: Félicie Botton, Paul Lengereau, Héloïse Debroissia, Morgane Hamel, Marine Amand Área: 2.735 m2  Costo:  8.414.521,22 € Tipología: Rehabilitación y extensión Servicios: Completo Programa:   Auditorio, sala de espectáculos, oficina, vestíbulo, palcos de artistas, servicios

Fotos: Duccio Malagamba