El proyecto de Ampliación del Museo de Burgos recibió el pasado mes de noviembre la licencia por parte del Ayuntamiento de la ciudad para el inicio de las obras, del proyecto redactado por Estudio Bher tras ganar la licitación correspondiente en 2019. El siguiente paso corresponde a la Junta de Castilla y León, que como promotor del proyecto deberá lanzar la licitación correspondiente en los próximos meses.

El nuevo edificio alojará la sección de arte contemporáneo del museo provincial. En planta baja una única sala polivalente en doble altura acogerá exposiciones temporales. La exposición permanente ocupará las otras tres plantas de exposición, con una de ellas dedicada en exclusiva al pintor Luis Sáez.

El proyecto de Estudio Bher se propone revitalizar la calle Calera con una intervención que elimine su carácter de «callejón trasero», respetando las características del conjunto patrimonial de gran valor que conforma el Museo, e introduciendo un nuevo volumen contemporáneo que funcione como elemento reclamo.

Se mantiene el zócalo de piedra de la Calle Calera, colocando sobre él un gran paño de vidrio que, reflejando la imagen en el techo interior de espejo, muestra hacia el exterior un espacio expositivo en planta baja, muy amplio y de gran altura libre, visible para el paseante, llamando su atención e invitándole a entrar.

El espejo permite ver, desde la calle Calera, el otro elemento protegido que se encuentra en el interior del museo, que es la arcada de la fachada trasera de la antigua casa Melgosa.

Sobre esta primera gran sala se ubican tres plantas de exposición, materializadas al exterior como un cuerpo de piedra macizo, que arranca en la línea coincidente con la moldura del Palacio de Íñigo Angulo, y que se prolonga de forma continua también en los planos inclinado y horizontal de la cubierta.

Este volumen de piedra se independiza del zócalo de la planta baja por medio del paño de vidrio intermedio, poniendo en valor dicho elemento protegido que queda exento en la parte inferior.

En el interior, se mantiene en su ubicación el muro existente con arcada, creando en paralelo al mismo un imponente vacío vertical de cuádruple altura por el que discurre una escalera exenta de uso público.