PROYECTO: Centro Botín en Santander (Cantabria)
ARQUITECTO: Renzo Piano junto a luis vidal + arquitectos
CIUDAD: Cantabria
TIPOLOGÍA: Urbanismo

Potenciar la bahía
desde la arquitectura

El proyecto de Renzo Piano junto a luis vidal + arquitectos recupera los lazos entre el centro de Santander y la bahía así como apuesta por una estructura casi flotante y una forma lobular que potencia las vistas.

 

Este proyecto multidisciplinar, oficinas y comercial -realizado por Estudio Lamela- cuenta con 8 niveles sobre rasante y 2 bajo rasante y está compuesto por 3 bloques organizados alrededor de un atrio abierto. La apuesta por una fachada doble acristalada con elementos de iluminación hace que el edificio destaque por una arquitectura moderna y unas soluciones tecnológicas innovadoras. Es un edificio con categoría A+ certificado BREEAM Very Good.

La disposición de este edificio ha estado condicionada por la forma de las carreteras situadas en los lados Sur y Oeste, mientras que las caras restantes se han situado de forma que permita simplificar la forma del edificio. Como resultado surge una base romboidal.
Debido a su geometría, ha sido necesario un sistema estructural inusual que en este caso sigue una modulación triangular con una rejilla estructural independiente para la parte subterránea del edificio donde se encuentra un aparcamiento.
Todo el proyecto sigue las recomendaciones de BREEAM. Se han empleado tecnologías avanzadas para proporcionar la mejor calidad posible para el edificio (incluyendo elementos estructurales y acabados), una calidad de entorno de oficina, eficiencia energética, rendimiento sostenible, accesibilidad del edificio, así como la gestión y mantenimiento del edificio durante la etapa de construcción y la fase de ocupación.

Se ha hecho un gran esfuerzo en el diseño de las cuatro fachadas del edificio. Con el fin de evitar la acumulación de calor, las caras Este, Sur y Oeste se han diseñado utilizando un sistema de doble muro cortina con aberturas en el fondo y en la parte superior de la fachada una combinación que permite una circulación natural del aire en verano y limita la pérdida de calor durante el período invernal. Entre ambas capas de muros cortina se han localizado puentes térmicos.

La estructura envolvente ha permitido una estética con coherencia donde los elementos de vidrio se integran en la volumetría de edificio.

Además, la posibilidad de abrir las ventanas desde el interior del espacio de oficina permite un mayor nivel de confort ambiental. La cara Norte, al ser completamente de vidrio, se convierte en un escaparate al paisaje urbano de Varsovia. Las fachadas se han equipado con una iluminación adicional decorativa para destacar la profundidad de la fachada, que resulta muy atractiva, especialmente tras la puesta de sol.

Desde la terraza superior del edificio se puede disfrutar de amplias vistas. A ella se accede desde ambas escaleras equipadas con un dosel esmaltado en el último nivel. La parte abierta y accesible de la terraza está destinada a ser un espacio acogedor y relajante, por lo que se ha separado de la concurrida calle Domaniewska y de la parte técnica de la terraza con persianas horizontales. En el nivel del primer piso se encuentra una pequeña terraza ajardinada.

Este edificio ha sido ocupado por la empresa Nestlé, que ha implantado allí su sede polaca.