La vivienda, está situada en un edificio construido en el año 1893 por el arquitecto D Juan Bautista Lázaro en el céntrico barrio de Conde Duque en Madrid. El proyecto de Luis J. Aguilar y Clara Ulargui nace con la idea de desprender a la vivienda de todas las capas que, a lo largo de su vida se fueron añadiendo y dejarla vacía como un contenedor. Una vez vaciada, se ordena el interior mediante un único elemento a modo de muro equipado.

Se trata de un edificio con estructura mixta de muros de carga de fábrica y forjados con estructura metálica y bovedillas tabicadas (volta catalana) introducidas por el arquitecto en Madrid después de su paso por Barcelona en el año 1888. El edificio con estructura de corrala, consta de grado de protección parcial incluyendo fachada y escalera principal.

Ubicada en una antigua corrala protegida, la vivienda de 70 m2 mantiene la altura libre original de 4 metros en toda su superficie dándole un carácter único. El soberbio volumen interior se presenta vacío sin añadidos. De planta paralepipeda, se sitúa con un frente a fachada principal de 6,35 m y un fondo, dando al patio de la corrala de 12,70 m. Esto nos garantiza doble orientación este/oeste y ventilación cruzada.

El proyecto nace con la idea de desprender a la vivienda de todas las capas que, a lo largo de su vida se fueron añadiendo y dejarla vacía como un contenedor. Una vez vaciada, se ordena el interior mediante un único elemento a modo de muro equipado. Esta única pieza se coloca ligeramente girada respecto a los muros medianeros principales. Con esto gesto se consiguen dos cosas. La primera, ampliar la zona pública de la vivienda y la segunda hacer de frontera entre lo público y lo privado.

Intencionadamente, este nuevo muro equipado tiene 2,70 m de altura y no llega hasta los 4 m del techo lo que garantiza la continuidad espacial en el techo. De esta manera no se pierde el concepto de contenedor vacío.

La vivienda está proyectada para un usuario que conciba el espacio no solo como vivienda si no como algo más. Pensada para esta nueva era en la que el teletrabajo será parte habitual de nuestro día a día. Para ello es necesario generar espacios con las condiciones adecuadas de ventilación, iluminación y confort que lo permitan.

La rehabilitación de la vivienda se ha realizado siguiendo criterios de energéticos y de sostenibilidad mediante el uso de pinturas ecológicas transpirables, la incorporación de vidrios climalit de baja emisión en las ventanas de madera originales y la construcción de una solera aislada e impermeabilizada para garantizar el confort interior. Además de esto, los muros de la vivienda con zócalo de granito monolítico en fachada principal de más 70 cm garantizan una inmejorable inercia térmica.

Cliente. Privado
Año. 2020
Arquitectos. Luisjaguilar Arquitectura (@luisjaguilar_arch) + Clara Ulargui (@positivelivings)
Colaboradores. Alba Castillon, Rebeca Guardiola (@rebecaguardiolasalmeron), Alicia Manzano (@alicity_), Paula Balboa @paulabalboa_interiorismo)
Constructora. Jaime Aucay
Fotógrafo. David Ballester (@fotografointeriores)

Suministros

Cocina. Cubro Design (@cubro_design)

Mecanismos. Hager (@hagerspain)

Iluminación. Luciole (@luciole_mad)

Radiadores. Originales y Baxi.

Suelo y paredes baño. Microcemento (@worldcret_spain)

Paredes. Yeso fino sin pintar.00