A finales de 2020, 118 Studio se encargó del diseño integral del local. El desafío consistía en crear un proyecto de interiorismo adaptado a la filosofía y los valores de “The Slow Beauty Shop”, donde primaran la sostenibilidad, responsabilidad, naturalidad y transparencia sin olvidar la experiencia de marca de los clientes.

Ubicada en el corazón del exclusivo barrio barcelonés del Turó Parc (distrito de Sarriá- Sant Gervasi), “The Slow Beauty Shop” busca ser un referente en la alta cosmética natural, ofreciendo productos 100% naturales, impecables en eficacia, pureza y calidad.

Durante el desarrollo de la obra, 118 Studio siempre tuvieron en mente que el espacio respetara y fuera en sintonía con los valores empresariales mencionados anteriormente. Al crear la imagen de la marca, se pretendió un acercamiento a los sentidos y serenidad utilizando los colores rosáceos y blancos de la paleta y otros recursos de estilo que más tarde se plasmarían en el espacio físico (tienda, fachada y mobiliario). Una firma de cosmética natural y vegana de alto nivel, donde el cuidado y el trato personalizado a cada persona es primordial, busca que el espacio refleje esa dedicación, atención, serenidad y cercanía.

Con este objetivo en mente, desde el primer contacto visual con la fachada se refleja el mismo lenguaje delicado, sereno, sutil y con un punto femenino que se respira en el interior. Se utilizó un mismo material para todo el mobiliario, abeto natural tenuemente teñido en blanco con la beta al descubierto que permite presentar los productos con nitidez en una atmósfera cálida y natural. Con la intención de dar un toque sofisticado, femenino y corporativo a la tienda, se puso el broche de oro al mobiliario con un material sostenible, encimeras en terrazo rosa.

La apertura de los techos permitió ganar altura y sacar a la luz la «volta catalana». Se eliminaron los escaparates laterales anteriores y proyectaron hacia el exterior la fachada con el fin de tener más espacio y luminosidad. Finalmente se remató el proyecto con una cerámica gris perlada en la zona de entrada y un suelo laminado en roble colocado en forma de espiga para el resto de la tienda. En el acceso a la tienda, junto a la escalera, nos dan la bienvenida los carteles con el ritual de belleza en 3 pasos de “The Slow Beauty Shop”: “Limpia, Tonifica e Hidrata”. La entrada se completa con un original escaparate compuesto por dos columpios de cuerda natural que permiten presentar el producto de forma original y muy limpia. Ello facilita la visión del conjunto de la tienda a través de la cristalera dando sensación de amplitud, frescura y transparencia.